Los casos de Cristina Casol y Aurora Madaula han resquebrajado las costuras del grupo parlamentario de Junts per Catalunya. Más de una veintena de diputados se ha movilizado para reclamar a la dirección del partido la dimisión de Casol. La que fue la número 2 de la lista juntaire por la demarcación de Lleida denunció al grupo parlamentario por acoso en razón de género, causa que fue cerrada por la Oficina de Igualdad del Parlament por no ver "hechos probados" —aunque el informe sí que veía "machismo arraigado" en el grupo—, tal como se conoció la semana pasada. Desde entonces, el enfado entre algunos diputados del grupo parlamentario ha ido a más por sentirse "cuestionados" en estas denuncias —Madaula también denunció desde el atril de la cámara haber sufrido "violencias machistas silenciosas" por parte de compañeros de partido— y creen que la situación es "insostenible". Por eso, trasladan a la dirección del grupo parlamentario (formada por Albert Batet y Mònica Sales) y a Jordi Turull por carta que Casol (afín a Laura Borràs) deje el acta, según ha adelantado El Món y ha podido confirmar ElNacional.cat. Este, sin embargo, es un paso que ella rechaza.
Esta carpeta se abordó en una reunión del secretariado permanente de Junts el pasado miércoles, donde la mayoría coincidió en que la mejor solución es pedirle a la parlamentaria leridana que dimita. Este mismo martes —con la presencia de la presidenta del partido, Laura Borràs— hubo la reunión habitual del grupo parlamentario donde se podía esperar algún tipo de decisión al respecto, pero fuentes consultadas por este diario explican que no fue así y que simplemente se hizo una exposición cronológica de los hechos sobre la denuncia presentada por Cristina Casol. Se adopte la decisión que sea, esta se hará entre la dirección de la formación y el grupo parlamentario. El próximo lunes habrá ejecutiva de Junts, y muy previsiblemente se tratará este asunto.
¿Qué pasaría si Cristina Casol no deja el acta, pero la expulsan del grupo?
Aunque la mayoría del grupo parlamentario cree que la mejor decisión sería la salida de Casol, también hay algunas voces que no quieren precipitarse y apuntan que "no queda tanto" para que acabe la legislatura. En el supuesto de que Cristina Casol fuera expulsada sin que ella dejara el acta, podría pasar al grupo mixto como parlamentaria no adscrita. En el grupo mixto, están los tres parlamentarios del Partido Popular y el diputado no adscrito, Antonio Gallego (formaba parte de Vox). Conviene recordar que Casol, además, forma parte de la ejecutiva de la formación juntaire.
El malestar de estos diputados también tiene que ver con el caso de Aurora Madaula. Hasta 22 de ellos se quejaron a la Comisión de Garantías del partido que la secretaria segunda de la Mesa del Parlament había hecho un "uso político" de la violencia machista, denuncia a la cual se sumó la sectorial de Feminismos de la formación, que apuntó en la misma dirección. Este es un expediente que este órgano de Junts está investigando. Al mismo tiempo, Madaula se encuentra de baja médica.