Los pueblos afectados por el cierre de los pasos fronterizos cerrados con grandes piedras entre el Principado y la Catalunya Norte, han enviado una carta a la primera ministra francesa, el prefecto de los Pirineos Orientales y a la delegación del Govern en Girona. En la misiva, muestran una gran preocupación por las consecuencias del cierre de los pasos, porque se agravan ahora en verano: "Con el incremento de peligro de incendios, imposibilita el paso de vehículos de emergencias y bomberos. Tampoco se garantiza la evacuación rápida de personas con todo el riesgo que comporta". Aparte de las cuestiones de seguridad, en el listado de "inconvenientes y problemas" que suponen las fronteras, también recuerdan que "aumenta el efecto de aislamiento", perjudicando la cohesión territorial y la lucha contra el despoblamiento rural, y que también "causa un grave daño" a la economía de pequeñas empresas de servicio y comercio y pone trabas a la movilidad transfronteriza.
Los pueblos afectados alertan del peligro de incendio
La Casa de la Generalitat de Catalunya en Perpinyà, conjuntamente con varios municipios de las comarcas del Vallespir, la Garrotxa, el Alt Empordà, el Conflent, el Roselló, la Cerdanya y el Ripollès, remarcan que el cierre por parte del estado francés de carreteras o pasos fronterizos que empezó en enero del 2021 y que, por alguna razón, todavía sigue de pie, sigue provocando "inconvenientes y problemas" para los vecinos. Por eso, han resuelto enviar la carta para exponerlos y reclamar que se reabran. En un comunicado, recogen que la Comisión Europea ha sido interpelada en varias ocasiones sobre esta cuestión y que han reclamado reiteradamente que se recupere la movilidad, porque dentro de la UE se tiene que garantizar el derecho a la libertad de movimiento. En este punto, recuerdan que el Consejo Plenario de la Comunidad de Trabajo de los Pirineos alertó la "inquietud porque diez de los pasos fronterizos entre España y Francia permanecen cerrados, con el consiguiente perjuicio que causa a la ciudadanía transfronteriza, decisión que puede vulnerar el espíritu del Tratado de Schengen."
¿Fronteras dentro de la UE?
El Código de fronteras de Schengen, remarcan, ofrece a los estados miembros la capacidad de reintroducir temporalmente el control de fronteras interiores en caso de amenaza grave para el orden público o la seguridad interior. Así pues, la reintroducción del control de fronteras en las fronteras interiores "se tiene que aplicar como medida de último recurso, en situaciones excepcionales, y tiene que respetar el principio de proporcionalidad". "Por estas razones, denunciamos de nuevo la violación del Código de fronteras de Schengen, y pedimos la apertura inmediata y definitiva de estos pasos, ya que contradicen la voluntad del Tratado firmado por los estados francés y español, en el marco de la construcción de la Unión Europea, que tiene como objetivo garantizar la libre circulación de bienes, servicios, capitales, trabajadores y viajeros en las fronteras internas", concluyen.