Los pinchazos en discotecas se siguen produciendo y la preocupación se extiende en la esfera del ocio nocturno. Ahora bien, la consellera de Igualdad y Feminismos, Tània Verge, ha advertido sobre como|cómo la manera en que se informa de los hechos puede generar todavía más alarma. Ni la ropa que se lleva, ni lo que se ha bebido, ni el lugar en que una persona decide salir de fiesta justifican ningún tipo de agresión, se ha remarcado desde la Conselleria. Verge ha remarcado que la responsabilidad no puede caer en la víctima o su entorno. En cambio, ha hecho un llamamiento el entorno de los agresores: "El mensaje se tiene que dirigir a los agresores, no a las víctimas. Hacen falta políticas de prevención y un llamamiento en torno a los agresores. Confrontémoslos: no es una broma, es un delito. Los hombres tienen una responsabilidad muy grande al deslegitimar la violencia".
En una entrevista en Catalunya Radio, la consellera ha recordado que hasta el momento ninguno de los pinchazos han acabado con agresión sexual ni robo. Aunque es un consuelo que ningún hecho delictivo se haya consumado en los casos de los cuales se tienen constancia, la falta de conocimiento en torno a la motivación de este despierta la preocupación. En todo este contexto, la consellera Verge ha insistido en la importancia en tratar este tema, al margen de alarmismo o de quitarle hierro, pero sobre todo ha subrayado: "Tenemos que evitar responsabilizar a la víctima".
Como ya anunció a Twitter, Verge ha señalado que desde el Gobierno se han actualizado los protocolos sanitarios para atender adecuadamente a las personas afectadas y ha intensificado la vigilancia policial. "Ahora todo el mundo puede estar tranquilo", ya que con la actualización se mejora el acompañamiento en estos casos. También ha recordado que hay que hacer en el caso que se sienta un pinchazo: pedir apoyo a las amistades, acudir a un centro sanitario y evitar ir directamente en casa y en caso de emergencia sanitaria o policial llama al 112.
El terror sexual
Verge ha expuesto como el imaginario colectivo cuando se hablan de pinchazos en discotecas nos empuja a asociarlo a violencia sexual. Oye la mayoría de las víctimas mujeres y siendo la violencia sexual la que más sufren niñas y mujeres, el miedo de sufrir una agresión se extiende. Sin embargo, la consellera ha advertido que el terror sexual restringe las libertades de las mujeres. ¿Los motivos? ¿Es para agredir? ¿Es para extender este terror sexual? Es demasiado de hora para saberlo y la policía trabaja en sus hipótesis, mientras tanto, a la consellera ha recomendado: "Si salimos juntos y juntos nos cuidamos colectivamente".