Alba Vergés y Chakir El Homrani, consellers de Salut y de Afers Socials cuando estalló la pandemia de la covid-19, en marzo del 2020, se han enfrentado este viernes a preguntas incómodas relativas a la gestión de la crisis sanitaria en las residencias. Los dos exconsellers han comparecido en el Parlament ante el grupo de trabajo sobre el impacto de la covid-19 en las residencias y han defendido sus decisiones en aquel momento, poniendo énfasis en el hecho de que se enfrentaban a un virus desconocido y que la información era limitada. En este sentido, Vergés ha asegurado que las personas vulnerables, como las personas mayores, fueron una "prioridad" y ha afirmado que junto con Afers Socials "supieron trabajar más y mejor" durante aquellos meses. El Homrani, por su parte, ha sacado pecho de la "proactividad" y ha indicado que ya antes de la declaración del estado de alarma, en Catalunya se suspendieron las visitas a las residencias.
Vergés defiende la actuación de Salut en el contexto de pandemia mundial
Vergés ha destacado los equipamientos de protección que hicieron llegar a las residencias, las bolsas de trabajo que crearon y, meses más tarde, la vacunación, que empezó en estos centros. "La gente se mató para poder dar respuesta a la pandemia priorizando las residencias. ¿Eso quiere decir que fue todo bien? No, la situación era de pandemia mundial, muy cruda, pero mucha gente hizo que fuese lo mejor posible", ha afirmado la exconsellera de Salut, que también ha reclamado más "reconocimiento social" para los profesionales que se dedican a los cuidados.
Al ser preguntado sobre si el Departament de Salut "recibió o producir alguna instrucción de no derivar personas enfermas en los hospitales", el exdirector general de Profesionales de la Salud y después secretario general del departamento, Marc Ramentol, y ha afirmado que "no hubo ninguna indicación política" y ha argumentado que "hay 10.000 traslados que lo desmienten". Por otra parte, la exsecretaria general de Salut Laura Pelay ha criticado algunas empresas del sector residencial y ha dicho que durante aquellos meses vio "lo mejor y lo peor" de la sociedad. En este sentido, ha asegurado que se encontraron geriátricos en una situación "lamentable" y ha criticado que una parte de este sector "socializa los problemas mientras privatiza las ganancias".
El Homrani defiende el traspaso de las competencias de Afers Socials a Salut
Por su parte, El Homrani ha recordado que a partir de marzo del 2020 se vivieron meses "muy intensos" y ha defendido desde su conselleria se llevaron a término muchas acciones. Así, ha destacado que durante la pandemia se crearon nuevos espacios, se reforzaron los centros y se creó un mapa con datos según el grado de afectación de cada residencia, y que en total se actuó en un total de 350 centros. Por otra parte, El Homrani ha justificado el traspaso de competencias de Afers Socials a Salut porque "era claramente una crisis de salud y había que evitar cualquier obstáculo burocrático". En este sentido, ha subrayado que el sector de los servicios tiene "debilidades" y que no está estructurado como un "verdadero pilar del sistema de bienestar" como el sector salud o el educativo, y que el hecho de que haya múltiples operadores dificulta la capacidad de respuesta ante una crisis.
Sin embargo, los grupos de la oposición han reprochado a El Homrani "falta de autocrítica". Así lo ha hecho el socialista Raúl Moreno, a pesar de hacerse cargo de la dificultad de la situación. Glòria Freixa, de Junts, también ha echado de menos pedir "perdón" por la situación que vivieron las residencias. Desde el grupo de ERC, la diputada Najat Driouech ha lanzado a Freixa que a pesar de ahora ser oposición, Junts también formaba parte del Govern en aquel momento. La CUP ha tildado la gestión de la pandemia por parte del Govern de "negligente" y ha señalado que no se han aprendido las lecciones ni tampoco ha habido "reparación" a los familiares. En Comú Podem también ha lamentado que no se haya hecho ningún acto de "reparación" y que no hay garantías de no repetición porque la situación en las residencias "no ha mejorado" y se siguen "vulnerando derechos".