La decisión de Mònica Terribas de abandonar la dirección y presentación del programa El matí de Catalunya Ràdio traerá cola. La vicepresidenta del consejo de gobierno de la CCMA, Núria Llorach, ha propuesto esta mañana el cese del director de Catalunya Ràdio, Saül Gordillo, por "pérdida grave de confianza" en una reunión extraordinaria del consejo. Llorach ha hecho esta petición después de escuchar las explicaciones de Gordillo sobre la gestión de la continuidad de Terribas la próxima temporada. Con todo, Llorach no ha conseguido la mayoría cualificada de dos tercios para cesar al director de la radio pública catalana.
Llorach (JxCat), según se desprende del comunicado hecho público por la CCMA, no ha quedado satisfecha de las explicaciones de Gordillo (ERC) y ha planteado "una falta de implicación y falta de voluntad clara del directivo para mantener en antena el actual formato El matí de Catalunya Ràdio, que bajo la dirección de Mònica Terribas ha alcanzado los niveles más altos de audiencia y de reconocimiento de la historia del programa, y que representa, como contenido más estratégico de la radio pública, más del 70% de la audiencia total de la emisora".
Saül Gordillo, Vicent Sanchis y Núria Llorach, en una comparecencia en el Parlament
Responsable de la renuncia
La vicepresidenta de la CCMA considera a Gordillo responsable de la renuncia irrevocable de Terribas. Esto "ha afectado de manera grave la relación de confianza imprescindible y necesaria en el máximo directivo del grupo de emisoras de Catalunya Ràdio" y por este motivo ha pedido su cese. La petición, no obstante, no ha prosperado, pero ha puesto en evidencia las diferencias entre los socios del Govern sobre la gestión y el control de los medios públicos.
Paralelamente, Llorach ha pedido que se ponga en marcha la tramitación para regular el procedimiento público para seleccionar a los candidatos a dirigir los medios de la CCMA.
Por sorpresa
Mònica Terribas anunció el pasado viernes, por sorpresa, que abandonaba Catalunya Ràdio y lo hizo con un mensaje en el que apuntaba a la dirección. "Dejo El matí porque creo que los engranajes de esta máquina no se pueden permitir ningún chirrido y ahora rechinan". "Espero que encuentren otra ingeniera o ingeniero que sepa hacer funcionar esta máquina como ellos quieren", puntualizó.