El vicepresidente de la Generalitat Valenciana y conseller de Cultura, Vicente Barrera, ha vuelto a la carga contra el catalán al País Valencià. Barrera ha defendido la retirada de las ayudas a las fundaciones que difunden lo abre de Joan Fuster, Vicent Andrés Estellés, las fundaciones Espuma y Hoja y el Instituto Ramon Llull, todas ellas promotoras del catalán y defensoras del catalanismo. Además, ha propuesto en Acción Cultural del País Valencià que organice corridas de toros para recibir subvenciones públicas, ya que ha mantenido la financiación a la Fundación del Toro de Lidia, con sede en Madrid.
Contra el catalanismo
Barrera, que se trata del máximo representante de la extrema derecha española al ejecutivo valenciano, así lo ha anunciado después de abrir la ronda de comparecencias a las Corts Valencianas para explicar sus presupuestos del 2024, que rebajan notablemente las partidas para entidades culturales catalanistas y que prevén la eliminación de las partidas a las fundaciones ya citadas.
Barrera se ha mostrado "orgulloso" de hacer el contrario que el gobierno de Ximo Puig y ha defendido su "trinchera", que "es todo el contrario en el País Valencià y en los Países Catalanes". "No defenderemos ningún organismo, autor, entidad... que defienda la imposición de los Países Catalanes en esta parte de España", ha dicho el miembro de la extrema derecha, que se ha mostrado muy duro contra el Partido Socialista del País Valencià y Compromiso.
El vicepresidente del País Valencià también ha confundido el Instituto Ramon Llull con Ernest Lluc, exministro socialista de Sanidad asesinado por ETA. Además, se ha mostrado orgulloso de financiar la entidad Lo Rata Penada, que defiende el secesionismo lingüístico del valenciano respecto del catalán.
Barrera, que siempre se ha dedicado orgulloso de su participación en la tauromaquia, ha presumido de dejar sin un euro a las entidades que cree que promueven el "Procés" a la valenciana. "Los únicos recortes son los 350.000 euros a entidades catalanistas", ha dicho el portavoz del Partido Popular al País Valencià para hacer una mano a la extrema derecha española. Además, el representante de Vox a la comisión de Cultura, José María Llanos, ha tildado la amnistía de "golpe de estado en la nación" y "traición", recordando como el líder del PSPV, Ximo Puig, ha dado apoyo. De hecho, la extrema derecha ha tildado al Partido Socialista del País Valencià de "bolivariano".
Los recortes presupuestarios
Las primeras cuentas con sello de la extrema derecha en la Generalitat Valenciana reducen la partida para los organismos culturales en más de un 10%, retirando 2,5 millones a los museos. El Instituto Valencià de Arte Moderno (IVAM) recibirá 14,7 millones de euros, por el contrario, de los 16 del presupuesto en vigor; el Consorcio de Museos, que gestiona el Centri del Carme, pierde un millón de euros y se queda en 6,8; el Instituto Valencià de Conservación, Restauración e Investigación (IVCR+I) pierde 700.000 euros y se queda en 3,7 millones y el Instituto Valencià de Cultura (IVC), del cual depende la Filmoteca, pierde 4,5 millones de euros.
Con respecto a los autores, se veta a una serie de instituciones, que, a juicio del extorero, difunden el catalanismo. La dirección general del libro elimina la partida de 100.000 euros destinada al Instituto Ramon Llull para la "promoción de la literatura y la cultura mediante el establecimiento y la gestión del programa de actividades durante 2023". Se eliminan las ayudas al Espacio Joan Fuster de Sueca y a la Cátedra Vicent Andrés Estellés, destinada a hacer valer al poeta, a propuesta de la anterior dirección de la Conselleria de Cultura. A la Fundación Espuma, vinculada a una de las principales editoriales valencianas -ahora en manos de Planeta-, el departamento dirigido por Vox le baja la subvención de 90.000 a 30.000 euros, mientras a la Fundación por el Libro y la Lectura (HOJA), que impulsa la lectura en valenciano, se le retiran 140.000 euros.