La candidata por Barcelona de Ciutadans al Congreso de los Diputados, Inés Arrimadas, ha votado esta mañana en su colegio electoral. Ante la prensa que esperaba fotografiar su voto se la ha visto insistiendo a una miembro de la mesa para que esta le diera la mano, cosa que ha preferido no hacer.
A la salida, Arrimadas —que hoy ha eclipsado a su líder en la portada de El Mundo— ha querido explotar la anécdota asegurando que el hecho de que una persona no le quiera dar la mano es porque "Catalunya está dividida y el nacionalismo provoca lo que siempre ha provocado".
"Me sabe muy mal", ha añadido la candidata de este partido que tiene previsto eliminar el autogobierno de Catalunya si llega al gobierno, que con tono victimista ha añadido que el gesto es "un ejemplo de lo que tenemos que sufrir en Catalunya".