El presidente español, Pedro Sánchez, consigue una victoria pírrica al inicio de la reunión del G-20 en Roma. Sánchez ha conseguido conversar por segunda vez treinta segundos con el presidente de los EE.UU., Joe Biden.
Aunque el mandatario norteamericano rehusó una reunión bilateral con Sánchez, sí que ha tenido una pequeña conversación al inicio del encuentro cerca de los treinta segundos, según se puede ver en el vídeo oficial facilidad por la Moncloa. Las últimas palabras entre los dos presidentes fueron en la reunión de la OTAN el pasado junio donde la conversación fue caminante y tampoco se alargó más de medio minuto.
El presidente socialista se dirigía a su sitio en la reunión del G-20 para discutir sobre las cadenas mundiales de suministro y se ha detenido a saludar en Biden. Biden se ha mostrado receptivo y ha conversado brevemente con Sánchez. El presidente español ha continuado su recorrido y ha saludado al presidente turco, Recep Tayip Erdogan, que se ha mostrado mucho más cordial que la de los EE.UU.
En cambio, el presidente de los EE.UU. sí que ha mantenido una reunión bilateral con Francia. El presidente francés, Emmanuele Macron, publicó un tuit donde se puede apreciar la reunión que mantuvo con Biden.
El paseito del mes de junio
Sánchez protagonizó en el mes de junio una situación ridícula, cuando la Moncloa anunció una entrevista con Biden, y en realidad finalmente sólo fue un paseito. El encuentro fue anunciado por la Moncloa casi como una reunión de primer orden. La realidad, sin embargo, fue otra: un paseo de unos veinte metros en no más de medio minuto, que quedó más bien como un fiasco.
En la rueda de prensa posterior a la cumbre, Sánchez argumentó que no llevaba un cronómetro encima, pero que habían conversado bastante rato. Según el presidente español, abordaron desde los lazos militares entre los dos países hasta la situación de América Latina y la "preocupación" por la crisis migratoria en aquella región. Añadió que había felicitado Biden por su "agenda progresista" y para el retorno a los "grandes consensos multilaterales", como la lucha contra el cambio climático. Lo valoró como una "primera toma de contacto" y aseguró que estaba el compromiso de "continuar en contacto".
Durante los días anteriores se había establecido un hilo de comunicación directa entre los equipos de los dos presidentes. Del lado español, en las conversaciones había el entonces jefe de gabinete de Pedro Sánchez, el gurú Iván Redondo, que meses después sería destituido. Para la administración norteamericana, había Ronald Klain, también jefe de gabinete del presidente Joe Biden. Los dos conversaron de forma larga e intensa y coincidieron en la necesidad de reimpulsar las relaciones.