El presidente español Pedro Sánchez ha llegado este lunes a Catalunya para presentar a bombo y platillo los indultos para los presos políticos. Lo hará este mediodía en una conferencia en el Gran Teatre del Liceu, donde quiere explicar la medida de gracia "ante la sociedad civil catalana". Centenares de personas, sin embargo, se han concentrado en la Rambla de Barcelona para reclamar la amnistía y el derecho a la autodeterminación.
El Liceu está rodeado de un fuerte dispositivo policial y los manifestantes, equipados con esteladas y entre gritos de "1 de octubre, ni olvido ni perdón", han llegado hasta delante del cordón de los Mossos d'Esquadra. De momento, el ambiente es reivindicativo, pero sin tensión. Cada vez hay más gente delante del Liceo y ahora algunos intentan acceder al lugar de la protesta por callejones alternativos. El acto empezará oficialmente a las 12 del mediodía.
¿Cómo serán los indultos?
El Consejo de Ministros concederá mañana martes oficialmente los indultos a los presos políticos independentistas. La Moncloa ya ha puesto en marcha toda la maquinaria, la política y también la técnica. Hoy por la tarde, a las cuatro y media, está convocada una reunión telemática extraordinaria de la comisión de secretarios y subsecretarios, presidida por la vicepresidenta Carmen Calvo. Es el paso previo para incluir asuntos en el orden del día del Consejo de Ministros. Normalmente se celebra los jueves.
Los indultos serán parciales y reversibles, y teniendo en cuenta las circunstancias de cada uno de los nueve presos políticos independentistas. Se calcula que cada expediente, individualizado, tendrá una argumentación de unas treinta páginas. Una vez hayan sido aprobados por el Consejo de Ministros, tendrán que ser firmados por el rey Felipe VI, publicados en el Boletín Oficial del Estado y aplicados por el Tribunal Supremo, que tendrá que recalcular las condenas. Como mucho, se espera la salida de los presos el miércoles.
Una de las posibilidades es que los indultos eliminen las penas por el delito de sedición, por el que el Tribunal Supremo condenó a 9 de los 12 juzgados por el procés. Son Oriol Junqueras, Jordi Turull, Raül Romeva, Dolors Bassa, Carme Forcadell, Joaquim Forn, Josep Rull, Jordi Sànchez y Jordi Cuixart.
Si se da este supuesto, los indultos no alterarán las penas por malversación de fondos, de manera que el Supremo tendrá que recalcular las penas para Oriol Junqueras, Jordi Turull, Raül Romeva y Dolors Bassa (los únicos condenados por este delito), que podrán abandonar la prisión, igualmente porque ya han cumplido la parte proporcional. Todos los que tienen condena a inhabilitación la mantendrían intacta, de manera que no podrían ejercer cargos públicos.
El recurso de Vox
Sánchez hacía tres semanas (desde el 25 de mayo) que había anunciado que adoptaría la decisión pensando en los valores de la "concordia", y no la "revancha". La carta de Oriol Junqueras del 7 de mayo apuntando que la vía unilateral no es "deseable" le allanó el terreno ante los críticos.
El acuerdo llega después de que Sánchez haya ido consiguiendo adhesiones. Primero de los varones del PSOE críticos, que acabaron avalando los indultos como una vía de solución. Después de la patronal y de la Iglesia catalana, y finalmente el presidente de la CEOE, Antonio Garamendi, los bendijo "si sirven para normalizar" la situación. Se sumó el resultado de la manifestación de Colón del domingo de la semana pasada, donde las tres derechas, PP, Vox y Cs, acudieron divididas y que finalmente recibió aproximadamente a 25.000 personas, menos asistentes que la que tuvo lugar en el 2019.