El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha recibido un abuceho a la salida de una iglesia en Matalascañas (Huelva), donde pasa parte de sus vacaciones, en concreto en la reserva de Doñana.
Los hechos pasaron ayer por la tarde y han trascendido hoy. Algunas personas que se encontraban en el exterior de la parroquia de San Francisco de Asís empezaron a gritar "fuera, fuera" y "sinvergüenza", mientras que unos pocos lo aplaudían.
Sánchez asistió a una misa de difuntos en recuerdo de José María Pérez Ayala, trabajador de Doñana y reconocido medioambientalista.
Durante el abucheo, algunos de los críticos con Sánchez se han acercado a él, pero no se ha llegado a producir ningún incidente. Miembros de los servicios de seguridad del presidente español han efectuado un cordón, y han permitido que subiera a su vehículo para volver a Doñana.
Sánchez lleva casi todo el mes de agosto de vacaciones. La primera parte la pasó en una finca que regaló Hussein de Jordania al rey emérito en Lanzarote, y la segunda en Doñana.
Se trata de la finca La Mareta, donde hay un caserón-palacio que el rey de Jordania se construyó a finales de los años 70. En 1981 Hussein de Jordania cedió la finca y el edificio a Juan Carlos I, y acabó pasando a manos del Patrimonio Nacional.
El presidente español hizo un paréntesis en su descanso, durante 6 horas, para trasladarse a Mallorca y despachar con Felipe VI, en plena polémica por la huida de Juan Carlos I.
Cuando todavía no se había revelado que el rey emérito se había fugado a los Emiratos Árabes, Sánchez indicó que correspondía a la Casa Real o a Juan Carlos explicar la ubicación.
"Somos instituciones diferentes" y las cuestiones que tengan que comunicar vinculadas a este asunto "tienen que ser la Casa Real o el mismo afectado" los que las comuniquen, afirmó Sánchez en una rueda de prensa desde el Palau de Marivent.
Después de la rueda de prensa, el presidente español emprendió un vuelo de retorno hacia Lanzarote, desde donde días después se trasladó a Doñana.
Sánchez no ha querido perderse las vacaciones, aunque España lidera el repunte del coronavirus a nivel europeo, con el riesgo que eso comporta para la recuperación económica y la vuelta del curso escolar, y con la polémica por la huida del rey emérito.