Los artistas Santiago Sierra y Eugenio Merino han quemado esta mañana en Berga (Berguedà) una estatua hiperrealista de Felipe VI, de 4,5 metros de altura, que expusieron en la feria de arte Arco de Madrid el año pasado.
La quema, que ha coincidido con el 12 de octubre, ha salido adelante después de que los artistas no encontraran a ningún coleccionista que pagara 200.000 euros por la obra.
"Hemos completado así el proyecto artístico", ha detallado Sierra, que ha colgado el vídeo de la quema en Internet. Lo han hecho acompañados de los maestros falleros valencianos que asesoraron a los artistas y ante una dotación de Bombers.
"Se quema el muñeco del rey Felipe VI el día de la hispanidad", titulaba Santiago Sierra en la descripción del vídeo que han colgado a los mismos artistas en Youtube. Recuerdan que se trata de una obra "hiperrealista" hecha a partir de materiales combustibles (cera, resinas, madera, tela y pelo natural).
En el vídeo se puede ver la secuencia a cámara lenta de cómo las llamas devoran la escultura hasta que queda solo una calavera ignífuga y las cenizas. Los artistas detallan que el material fotográfico de la quema y el vídeo, una vez editado, "podrá ser adquirido por cualquier coleccionista interesado" junto con la calavera, las cenizas y las fotografías.
Por otra parte, recuerdan que la obra se había diseñado con la intención de que se quemara como se hace en las Fallas y a la cultura popular: "deshacerse de lo viejo y corrupto para dejar paso a lo nuevo". Se presentó oficialmente en la 38.ª edición de la feria de arte contemporáneo Arco, donde fue motivo de controversia y debate.
"Hoy 12 de octubre ha culminado el proceso", afirman y recuerdan que el suyo es un arte "político crítico de gran impacto". En esta ocasión, añaden, decidieron unir los esfuerzos y fusionar los estilos para hacer esta obra de arte que quiere "convertirse en un documento histórico de su época, expresando los sueños y los deseos de gran parte de la población de deshacerse de una institución caduca."
Según ha explicado a la ACN Rosa Cererols, miembro del Konvent, local donde se ha hecho la quema, cuando los artistas se lo propusieron les pareció muy interesante como "culminación" de la obra contemporánea. También ha explicado que los posibles compradores recibieron "muchas presiones" para que no se vendiera.
Cererols, además, destaca que el Konvent tiene espacios para poder hacer una quema controlada. Sin embargo, se tuvo que pedir un permiso especial a Bombers y trabajarlo también con los Agents Rurals. Los encargados de encender la falla este lunes han sido los maestros falleros valencianos, que habían asesorado a los artistas en detalles como los materiales necesarios para que quemara correctamente. Desde ayer domingo se estaba trabajando con los preparativos e incluso había una dotación de Bombers por si había algún problema. Finalmente, todo ha salido como estaba previsto, afirma Cererols, que recuerda que esta es una obra de arte contemporánea.