El debate de política general en el Parlament ha tenido un final inesperado y muy subido de tono. Después de que la Audiencia Nacional enviara a la prisión a los siete miembros de los CDR acusados de terrorismo, y una vez acabadas las votaciones de las propuestas de resolución, diputados de JxCat y ERC se han levantado de sus escaños a gritos de "libertad". Unos gritos que no han gustado al grupo de Ciudadanos que, en boca de su presidente, Carlos Carrizosa, ha asegurado que era una "vergüenza" aquel comportamiento y ha afirmado que se sienten amenazados por aquellos que defienden el terrorismo, señalando la bancada independentista.
Diputados republicanos han lamentado las afirmaciones y el comportamiento del grupo naranja y han abandonado el pleno, reprochando a Carrizosa su comportamiento. Uno de ellos ha sido Ruben Wagensberg, que ha recibido los insultos de "terrorista" e "idiota" por parte de Carrizosa y Lorena Roldán, según fuentes parlamentarias. También se han enfrentado con el republicano Ernest Maragall.
Después de unos momentos de tensión, el presidente del Parlament, Roger Torrent, ha decidido expulsar a Carrizosa del hemiciclo.
La CUP había abandonado el pleno minutos antes al considerar que no podía seguir con las votaciones después de estos encarcelamientos.