La frialdad se ha instalado entre las instituciones españolas, en plena crisis de Estado, y eso ha quedado patente hoy en varios vídeos de la celebración del 12 de Octubre, día de la Hispanidad, en Madrid. Se han visto cara largas.
El presidente español, Pedro Sánchez, ha ido a saludar a la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, con la mano en el corazón, pero esta se ha negado a corresponderlo. Solo lo ha hecho el alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, representante aislado de la oposición dialogante al ejecutivo español.
Más tarde, el rey de España ha hecho un saludo militar al vicepresidente Pablo Iglesias, pero este no le ha dicho nada. Una situación que ha molestado a dirigentes de Ciudadanos, como Toni Cantó, que lo ha tildado de maleducado.
El único ministro de Podemos que ha saludado al monarca español de manera clara ha sido curiosamente el titular de Universidades, Manuel Castells, poniéndose la mano en el corazón. Castells había sido profesor del rey español.
El desfile del 12 de Octubre ha tenido una gran pifia con el paso de los aviones de la Patrulla Águila, que tenían que dibujar en el cielo una gran bandera española pero se han equivocado de colores. El aparato que circulaba por el flanco izquierdo tenía que llevar humo rojo para configurar la bandera, pero ha salido con humo blanco, con lo que ha acabado dibujando una insignia desconocida. Los aviones también han sufrido dificultades para formar claramente el color amarillo.