El presidente dAzerbaidjan, Ilham Alíev, que mantiene una ofensiva bélica contra Nagorno Karabakh, de mayoría armenia, no ha querido responder a una pregunta de Vice sobre si este territorio tiene derecho a la autodeterminación, y se ha escudado en Catalunya.
"¿Catalunya tiene derecho a la autodeterminación?", se ha preguntado, haciendo el símil de que si se reconoce este derecho a Nagorno Karabakh Europa también lo tendría que reconocer para Catalunya.
Este es el momento concreto de la respuesta donde el presidente de Azerbaiyán utiliza el argumento de Catalunya, recogido por el politólogo Joan Mangues.
El canal de noticias internacional Vice entrevista al jefe de estado de Azerbaiyán y le preguntan si el pueblo del Alto Karabaj tiene derecho a la autodeterminación.
— Joan Mangues (@jmangues) November 16, 2020
Respuesta: "Tiene Catalunya derecho a la autodeterminación"?. España y Azerbaiyán, mismo patrón autoritario. pic.twitter.com/pMPqhFg6o0
Después de más de 40 días de combates entre Armenia y el Azerbaiyán por el disputado territorio de Nagorno-Karabaj, los dos países han llegado a un acuerdo (con la mediación de Rusia) para acabar con la guerra. Lo cierto, sin embargo, es que más que un acuerdo, este pacto es casi una rendición de Armenia.
Del total de territorio que controlaba hasta ahora la República de Artsakh, sólo podrá mantener aproximadamente un tercio. Los territorios de los otros dos tercios de la región, o bien los tendrá que devolver a Azerbaiyán en las próximas semanas de acuerdo con el pacto firmado entre los dos países, o bien ya los ha perdido en estos 40 días de guerra. En este último caso hablamos de Agdam, Kalbajar y Lachin. Como se ve en este mapa, a partir de ahora el gobierno de la República de Artsakh sólo controlará la parte verde.
Así pues, la República de Artsakh quedará completamente aislada respecto de Armenia. La única garantía para el gobierno y sus habitantes será la presencia rusa en la zona. Y es que este es el otro aspecto fundamental del acuerdo. Con el fin de garantizar la paz y la libre circulación de personas y mercancías, el ejército ruso desplegará a 1.960 soldados en la zona que garantizarán la seguridad de varios corredores que conectarán el Artsakh con Armenia y Azerbaiyán.
Lo más importante para Armenia será que un corredor de 5 km que conectará la capital de la región, Stepanakert, con territorio armenio. Por otra parte, la región autónoma azerbaiyana de Nakhtxivan, la que está aislada de su país y rodeada por Armenia, también dispondrá de un corredor custodiado por los rusos que la conectará con la patria madre.
Por otra parte, el acuerdo también deja por escrito que se permitirá el retorno a su hogar de todos los desplazados por el conflicto, que lo harán bajo el paraguas de la Comisión de los Refugiados de las Naciones Unidas. También habrá un intercambio de prisioneros y cadáveres de militares caídos en combate.
El acuerdo se vivió con resignación en el gobierno de la República de Artsakh. El mismo presidente, Arayik Harutyunyan, reconoció en un mensaje en Facebook que "considerando el estado actual y evitando las futuras pérdidas humanas, doy mi consentimiento para detener la guerra".