La publicación de los Papeles de Pandora esta semana ha vuelto a poner en el punto de mira las sociedades offshore, el mecanismo utilizado por personas ricas y empresas poderosas del mundo entero para esconder sus fortunas de las haciendas. Tal como han hecho el rey Juan Carlos y decenas de autoridades mundiales, se trata de crear empresas en paraísos fiscales con el objetivo de esconder la identidad de los propietarios y facilitarlos la evasión de impuestos y el blanqueo de dinero. ¿Cómo funcionan estas sociedades y por qué es tan difícil sacar el quid de la cuestión?

¿Qué son las empresas offshore?

Se trata de sociedades que están registradas en un país (normalmente paraísos fiscales) en que no realizan ninguna actividad económica. Pueden ser corporaciones, bancos, inversiones o depósitos en el extranjero y tienen tres grandes ventajas: no se pagan casi impuestos, la información es secreta y los activos están protegidos. Normalmente, se utilizan para acumular patrimonio, pero también para comprar acciones o bienes y para desviar los beneficios de una persona o de una empresa. También permiten abrir cuentas bancarias en otros países como Suiza, porque la identidad queda oculta detrás de la estructura de la empresa. En definitiva, estas organizaciones no tienen una actividad mercantil real, sólo sirven para esconder.

¿Son ilegales?

No. Las sociedades offshore no son ilegales en España siempre que se declare su existencia a la declaración de la renta y se pague por los rendimientos obtenidos. El problema es que en la mayoría de casos eso no se hace.

¿Cómo funcionan?

El proceso para constituirlas es complejo. Primero, se tiene que pagar la cuantía que establece un centro offshore y, después, contratar a un intermediario legal o un abogado experto en ingeniería fiscal que se encargue de todas las gestiones.

Pero a partir, de aquí, todo son ventajas: no hay que llevar a cabo ninguna actividad, no hace falta hacer juntas de accionistas ni tener trabajadores, tampoco se tienen que presentar las cuentas anuales, y el titular real de las cuentas puede mantenerse oculto bajo el nombre de un testaferro, unos factores que hacen que sea un mecanismo perfecto para el blanqueo de capitales, como ya hemos visto en muchas ocasiones.

Según un estudio del OCDE de 2020, se estima que hay 11,3 billones de dólares ocultos a través de sociedades offshore en todo el planeta.

Los papeles de Pandora

Fruto de una gran investigación periodística, esta semana han salido a la luz los denominados Pandora Papeles, que demuestran que más de treinta y cinco líderes mundiales y decenas de personalidades de todo el planeta operaron en paraísos fiscales para evadir impuestos y ocultar dinero. Los archivos salpican rostros tan conocidos como los del exprimer ministro británico Tony Blair; el antiguo director gerente del FMI, Dominique Strauss-Kahn, y a los cantantes Julio Iglesias y Shakira o el entrenador del Manchester City Pep Guardiola. También incluyen el rey Juan Carlos I y Corinna.



Entre otras cosas, la investigación ha revelado que el rey Abdul·là II de Jordania supuestamente gastó 100 millones de dólares en casas de lujo en California y otros lugares; y ha sacado a la luz nuevos detalles sobre importantes donantes extranjeros del Partido Conservador del primer ministro británico, Boris Johnson.

Los archivos también destapan actividades financieras cuestionables por parte del "ministro oficioso de propaganda" del presidente ruso Vladímir Putin. Asimismo, según el ICIJ, el círculo próximo al primer ministro del Pakistán, Imran Khan, en el cual se incluyen miembros de su gabinete y sus familias, ha escondido millones de dólares en empresas y entidades fuera de país.