La portavoz de Ciudadanos en el Parlament, Lorena Roldán, ha preferido celebrar el Día de la Mujer en Madrid y no en su casa, Catalunya. Pero el recibimiento no ha sido el que habría deseado. Con gritos de "¡fuera fascistas!" han recibido las feministas a todas las políticas de Ciudadanos que han querido sumarse a la huelga feminista.
Las manifestantes han llegado a boicotear a Roldán cuando decidía atender a los medios y prácticamente ha sido imposible escucharla: "Hago un llamamiento a un feminismo que sume y no divida, que sea abierto, inclusivo, liberal y que no expulse a nadie". Ciudadanos, que siempre hace gala del nacionalismo español de su partido, hoy ha cambiado de discurso y Roldán ha añadido que "el feminismo tiene que estar por encima de las banderas, siendo conscientes de lo que se ha avanzado por encima de las ideologías".
Sobre la manera de afrontar la desigualdad entre hombre y mujer y cómo combatirla, Roldán ha puesto algunos ejemplos que defiende su partido naranja: "Diciendo portavozas no se conseguirá nada, ponerse detrás de una pancarta no es suficiente, necesitamos un feminismo del siglo XXI, abierto y plural". La política catalana no tan sólo ha decidido sumarse al 8-M desde Madrid, sino que también le ha dado tiempo para visitar el País Vasco de buena mañana. Desde Vitoria-Gasteiz ha pedido "igualdad para las mujeres", invitada por la coalición PP-Ciudadanos de cara a las elecciones vascas.
Pero Roldán no estaba sola frente al abucheo. También la ha acompañado la vicealcaldesa del Ayuntamiento de Madrid, Begoña Villacís, que ha lamentado haber sido increpada por aquellas que defienden un modelo de feminismo en el que "no caben todas y el sectarismo excluye".
La gran ausencia ha sido la de la líder del partido, Inés Arrimadas. Una ausencia que tampoco ha sido justificada ni se conocen los motivos. Finalmente, las dos políticas han tenido que retirarse de la manifestación, escoltadas por la policía mientras las feministas les gritaban "¡Iros con Vox!". El partido de ultraderecha ha decidido no hacer acto de presencia.