La situación del presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, en la sala donde declara como testigo en el juicio por la trama de corrupción del caso Gürtel ha sido motivo de queja por parte de la acusación particular. Rajoy se ha sentado en una mesa especifica situada a la derecha del tribunal y no en el banquillo de los acusados, como se hace habitualmente, por decisión del mismo tribunal.
Este hecho ha motivado la protesta inicial de la acusación particular, que se ha quejado por el trato especial de que ha recibido Rajoy. El abogado de la acusación ha recordado que Rajoy comparece como "ciudadano" y no como "presidente", y por eso ha lamentado que se le haya situado en un sitio diferente del acostumbrado.