Últimamente, los reyes de España viajan acompañados de un aura de tensión. La escena entre Letizia y Sofía y los rumores de divorcio no han ayudado. Y, hoy, en Vilablareix, se ha podido ver una nueva escena. Al llegar a Mas Marroch, el rey Felipe ha bajado del coche oficial bajo la lluvia y se ha quedado esperando a que Letizia, con paraguas, bajara por el otro lado y se le uniera.

La reina, sin embargo, ha pasado de largo y se ha colocado al principio de la línea de autoridades esperando para empezar a saludar. El Rey, todavía bajo la lluvia, la ha seguido haciendo un intento de coger el paraguas que ella llevaba en la mano para poder cobijarse.

El gesto parece que no ha gustado a la Reina, que ha aguantado con fuerza el mango, ignorando la intención del Rey.

Después de este fugaz desencuentro, Felipe lo ha dejado estar y ha empezado los saludos oficiales bajo el porche.