El día que Josep Borrell decide iniciar su discurso hablando de derechos humanos y lamentando la persecución de las minorías ante el auditorio del Parlamento Europeo, un eurodiputado recrimina que, primero de todo, se mire lo que tiene en casa. Mislav Kolakušić, un político croata que había sido candidato a la presidencia de su país, ha reprochado a Borrell y a toda la Unión Europea los derechos que se vulneran dentro de los mismos estados miembros.
Por eso, ha citado un único ejemplo, el procés catalán: "Para poder dar lecciones, primero debemos ordenar en casa. Tenemos que asegurarnos si estos derechos se tienen en cuenta en España, en Catalunya. Hay muchas cosas que no hemos denunciado aquí. Podríamos admitir que hay represión política y que lo estamos silenciando, y todavía no hemos tratado este tema en este Parlamento" y ha añadido: "En Catalunya hay una persecución política y representa un problema para los derechos humanos".
Podéis escuchar su intervención a partir del minuto 9. Cuando ha acabado su breve pero concreta participación, ha recibido los aplausos de una parte de la cámara.
Borrell, alto representante de la Unión Europea y vicepresidente de la Comisión Europea, no ha aplaudido el discurso del croata e inmediatamente después ha pedido unos papeles y ha hecho una consulta a su compañera de mesa. Por su parte, Kolakušić es conocido en el país balcánico por ser un activista y preside la ONG Antikorupcija que lucha por acabar con la corrupción en Croacia.
En esta sesión, el president y eurodiputado Carles Puigdemont también ha constatado la incongruencia de Borrell: "Sus esfuerzos no son creíbles ante otros países". Y ha hecho referencia a la situación del pueblo kurdo: "No he encontrado en su informe [de Borrell] ningún aspecto referente al pueblo kurdo, a diferencia de lo que sí ha recogido la organización de Derechos Humanos".