Continúa la polémica por la Operación Sant Jordi del ejecutivo central en Catalunya. El último en dar su opinión ha sido el conseller de Cultura de la Generalitat, Santi Vila, quien ha calificado de "cinismo" que la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, asistiera al acto de ayer en Barcelona en defensa de Sant Jordi como Patrimonio Inmaterial de la Unesco.
El jefe de la cartera cultural catalana considera que la presencia de Santamaría fue un "despropósito" y un "error". Según Vila, es un acto de cinismo que, desde la capital del Estado, no se dé ningún tipo de respuesta política al proceso catalán y, al mismo tiempo, se haga ver que se valora su cultura y sus instituciones. Por otra parte, en una entrevista en el programa Via Lliure de RAC1, el conseller también ha denunciado que el ejecutivo de Mariano Rajoy pretende "instrumentalizar" Sant Jordi, una fiesta que "ha pertenecido siempre a la sociedad civil" y que, desde la Generalitat, nunca se ha querido politizar.
Santi Vila ha explicado que comunicó directamente al Ministerio de Cultura que habían cometido un error. De hecho, el también diputado en el Parlament cree que todo el mundo hubiera entendido que, en vez de Santamaría, ayer hubiera hecho acto de presencia el ministro Iñigo Méndez de Vigo, jefe de la cartera de Educación, Cultura y Deporte, ya que el Gobierno ha jugado un papel importante en la demanda del reconocimiento internacional de Sant Jordi por parte de la Unesco.
Exhibición de indelicadeza
Según Vila, la decisión de asistir finalmente fue de la propia vicepresidenta y, por lo tanto, la mano derecha de Rajoy exhibió "mucha indelicadeza". "No nos lo merezcamos", ha lanzado el conseller, quien en la misma entrevista ha puesto especial énfasis en destacar que no es lícito que desde Madrid se simule una rebaja del tono y una muestra pública de amabilidad mientras se está juzgando y amenazando a los políticos de un país "que está indignado y reclama respuestas políticas".