Aunque sólo cuentan con 33 diputados en el Parlamento, ERC tiene la intención de que el nuevo Govern de la Generalitat esté formado solamente por miembros de su partido y no de ninguna otra formación, después de la salida de Junts. Así lo ha confirmado Laura Vilagrà, consellera de Presidencia, ante la posibilidad de que algunos de los miembros de los comunes pudieran asumir alguna conselleria de las que han quedado vacías después de la consulta a la militancia de los fines ahora socios de gobierno de Esquerra Republicana. Los de Jèssica Albiach son ahora uno de sus socios más factibles, pero insuficiente para conseguir mayorías, para las que siguen necesitando Junts o el PSC. En una entrevista en RAC1, Vilagrà ha explicado que no se plantean abrir el Govern para negociarlo con otros partidos, hecho que se traduce en un Ejecutivo solo de ERC, con posibles incorporaciones de independientes. En este sentido, minutos después ha dicho en Catalunya Radio que se está trabajando en una nueva estructura de Govern, que podría suponer una reducción del número de conselleries a través de su fusión y que espera que esta pueda estar lista para el próximo Consell Execuitu del martes.
Antes de la consulta, desde de ERC habían posicionado a favor que Junts siguiera formando parte del Govern, todo y que siempre desde la lealtad. Ante los resultados de la consulta, la consellera Vilagrà ha lamentado que ERC haya priorizado el país al partido, algo que, según su opinión, no ha hecho Junts, que ha optado por la opción más fácil cuando el que realmente necesita Catalunya es un gobierno "fuerte y cohesionado". A pesar de la dificultad de la situación para ERC, teniendo que gobernar con minoría y con Laura Borràs asegurando que el perdedor de la votación de la militancia es Pere Aragonès, Vilagrà confía en "tirar adelante" con el objetivo de conseguir la independencia.
"El país no se puede permitir elecciones"
Desde Junts, especialmente el sector de Laura Borràs, ha pedido a Pere Aragonès que convoque elecciones en Catalunya hoy mismo, ya que su ejecutivo ha perdido legitimidad por su salida. Este, sin embargo, es un escenario que Vilagrà descarta de lleno, porque considera que "el país no se puede permitir el lujo de unas elecciones" en un contexto económico y social complicado en lo que se necesita es estabilidad para cumplir su mandato: "Elecciones hubo hace un año y medio y para nosotros ahora eso no es una salida, ya que generaría un nuevo proceso de inestabilidad y quizás no daría un resultado demasiado diferente del actual", ha defendido la consellera, que ha defendido que el 52% de la mayoría independentista a las elecciones del 14 de febrero continúa vigente y, por lo tanto, no se ha reducido la fuerza independentista a Catalunya.
Sobre el resultado de la consulta, Vilagrà considera que Junts nunca aceptó quedar por detrás de ERC a las últimas elecciones, en las que los republicanos consiguieron un escaño más, hecho que "ha dificultado la legislatura" y que no podía seguir en la misma línea, en un "gobierno en qué nos mirábamos de reojo y donde los socios intentaban minar la figura del presidente", un hecho que ha definido como situación dolorosa. Ahora, con el Gobierno roto, la consellera espera reconstruir puentes con la CUP, haciendo hincapié que el 40% de lo que se acordó hace año y medio con los anticapitalistas se ha cumplido, una "ejecución alta".