La mesa de diálogo entre el Govern de Catalunya y el español sigue provocando reproches entre los dos partidos al frente de la Generalitat, ERC y Junts. Mientras esta fue una de las grandes apuestas electorales de Esquerra, Junts ya ha reiterado en varias ocasiones su poca confianza en ella. Además, han expresado que, aunque se pactó un margen de dos años para comprobar su utilidad, si no ven avances en el diálogo, esta mesa no se podrá alargar en el tiempo.
En este sentido, hoy Marta Vilalta, la secretaría general adjunta de partido, que ha acusado a sus socios de "debilitar la parte catalana" de la mesa de diálogo al cuestionar el órgano. En una entrevista para Europa Press, la también portavoz de Esquerra ha asegurado que no entiende las declaraciones de los dirigentes de Junts, ya que estropean una de las "herramientas para desencallar el conflicto catalán".
Un "regalo para el PSOE"
"Cargarse un instrumento que nos puede ser útil para conseguir la independencia es hacer un flaco favor al proyecto independentista" ha afirmado mientras reclama aprovechar la ocasión de reunirse con el Gobierno para tratar de encontrar una solución al conflicto.
De cara a esto, Vilalta ha criticado las palabras de, por ejemplo, el vicepresidente Puigneró, ya que considera que "son un regalo para el PSOE, porque dejan de presionarlo". Por eso, cree que en lugar de hacer declaraciones contrarias a la reunión, lo que tienen que hacer es ir a negociar con el Gobierno "tan preparados y tan fuertes como sea posible".
Sin la CUP
En este sentido, ha confirmado que la delegación que asistirá a la reunión, prevista para la semana del 13 de septiembre justo después de la celebración de la Diada, se decidirá de en los próximos días de manera consensuada entre ERC y Junts, aunque la CUP también puede participar de este debate, ya que "forma parte de la mayoría independentista". Aun así, ha descartado que alguien de la formación anticapitalista vaya a la reunión.
Según ha apuntado la secretaria adjunta de ERC, esta delegación tendrá que representar al 80% de la ciudadanía catalana que, considera, está a favor de un referéndum. Por eso, cree que es importante este pacto para la autodeterminación y la amnistía, que niegan desde Madrid, en el que se está trabajando y que "simbolizará y evidenciará que no solo hay un Govern formado por dos partidos sino también una amplia mayoría que apuesta por un referéndum acordado".
Posición del PSC
En este sentido, ha pedido al PSC que escoja de qué lado de la mesa de diálogo quiere sentarse: "O está con la Generalitat, que es lo que quizás tendría que hacer, representando y defendiendo este 80% de gente que quiere votar, entre ellos votantes suyos, o escoger el otro lado".
Sobre la reunión de septiembre, ha reconocido que todavía se tiene que negociar su agenda. En esta, ha avisado, no puede haber un debate sobre competencias, motivo por el cual existe la comisión bilateral, ya que "a veces, algunos ministros cuando pueden se escabullen y se intentan escapar de los compromisos", ha denunciado.