¿Qué hará la presidenta del Parlament, Laura Borràs, para proteger la cámara y el prestigio de la institución? Esta es la pregunta que ha lanzado este lunes la portavoz de ERC, Marta Vilalta, casi una semana después de que el Tribunal Superior de Justicia de Catalunya haya procesado Borràs por delitos vinculados a la corrupción, como es la prevaricación. Los republicanos ya pidieron la semana pasada, a través de la voz de la expresidenta del Parlament Carme Forcadell, que tome una decisión pensando en la institución y no en ella de forma individual, y en la misma línea se ha manifestado este lunes Vilalta, que ha pedido que vele para proteger la institución, si bien no ha dicho si considera que tiene que dejar o no su cargo: "No le diremos a Borràs qué tiene que hacer. Esperamos que pueda valorar su situación y tomar decisiones teniendo en cuenta que no es solo la señora Borràs, sino la presidenta, y como tal tiene una mochila añadida que es velar para proteger las instituciones, la ejemplaridad y la honorabilidad de las instituciones".
En este sentido, Vilalta ha asegurado que considerarían "un grave error" que Borràs vertiera el Parlament "hacia un camino de descrédito" si se genera una batalla judicial: "No entenderíamos que arrastre el proyecto independentista hacia una situación indeseable por una causa judicial con delitos de corrupción", y en este sentido, a diferencia de lo que defiende Junts, ha considerado que la causa de la presidenta de la cámara no está relacionada con la represión contra el independentismo: "No es represión, hay acusaciones de mala praxis", y ha recordado que cuando se le abra juicio oral se tendrá que activar el reglamento del Parlament, "que es muy claro en el artículo 25", un artículo que apunta que cuando se abre juicio en casos vinculados a la corrupción, se tiene que acordar la suspensión de los derechos y deberes del diputado.
De todos modos, Vilalta ha apuntado que "quien más tiene a decir" en esta cuestión es la presidenta, pero ha pedido que los políticos trabajen para la honorabilidad de las instituciones y no para "utilizarlas". "La cuestión es la decisión de Borràs. ¿Qué hará para proteger la cámara y el prestigio de la institución para no arreglar la institución y verterla a una causa judicial"? ha insistido Vilalta, que ha pedido hacer útil el Parlament, preservar las instituciones y no utilizarlas para intereses individuales delante de los colectivos. "ERC tiene un nivel de autoexigencia muy elevado, y este nivel de autoexigencia nos gustaría que lo tuviera todo el mundo", ha dicho Vilalta dejando entredicho que actuarían de manera diferente a la cual está haciendo Borràs, asumiendo que cuando se active el reglamento del Parlament, la presidencia acepte la suspensión.
Diálogo
Más allá de la posibilidad de que ERC quiera forzar que Borràs acepte lo que marca el reglamento, ha insistido en la vía negociada. Ha criticado que Junts se autoexcluyó desde un inicio y que "ha estado criticando día sí y día también contra el proceso de negociación". Ha reconocido que hasta ahora no ha dado los resultados que querían, y en parte ha culpado Junts de no haberse querido sumar, porque consideran que esta posición está facilitando la posición de la parte española ante un independentismo dividido.