Las piezas del puzle entre todos los actores que ponen cucharada para formar un nuevo Govern hace que tengamos que ordenar y actualizar cada una de las posiciones diariamente. En el centro del tablero está Esquerra y las relaciones que mantiene en paralelo con las otras formaciones: Junts, la CUP y los comunes. La prioridad, a pesar del anuncio de Pere Aragonès ayer de gobernar en solitario, sigue siendo el partido de Carles Puigdemont: "Es evidente que seguiremos negociando con Junts, nos hacen falta sus votos. Lo que hacemos es un ejercicio de responsabilidad, pero lo que también hacemos es decir no a alargar la situación agónica", asegura la portavoz de Esquerra Marta Vilalta en declaraciones a Catalunya Ràdio.
En esta línea, también ha ido en las últimas horas otra voz fuerte del partido, el vicesecretario general Sergi Sabrià que cierra la puerta a tener cconsellers en el gobierno si vienen de los comunes y la CUP. Pero se tienen que analizar todos los matices. A la vez que descarta un gobierno de coalición con estas dos formaciones, también aseguran que eso no implica que todo el gobierno tenga las sillas asignadas sólo para ellos.
Aunque el reloj también condiciona. Quedan diecisiete días para que se convoquen de forma automática unas nuevas elecciones al Parlament de Catalunya y reiteran en que el diálogo es básico con todo el mundo: "Ahora nos tenemos que poner en contacto con la CUP, los comunes y evidentemente con Junts. No nos levantemos de la mesa, lo que hacemos es cambiar la propuesta, estamos llegando al final sin tener un acuerdo cerrado", reitera Vilalta.
Más allá de hablar, ¿qué puede acabar haciéndose efectivo? La diputada y negociadora de Junts, Elsa Artadi, no ha garantizado los votos al candidato de ERC, Pere Aragonès, para la investidura. "Si ahora quieren pasar de un acuerdo de legislatura a sólo un acuerdo de investidura, eso se tiene que negociar y este acuerdo tiene que pasar por las bases de nuestro partido".
Vilalta sin embargo, se remite a las palabras de ayer del secretario general de Junts, Jordi Sànchez, que abría la puerta a ofrecer el voto de cuatro diputados para convertir Aragonès en president de la Generalitat. Pero ERC lo encuentra insuficiente: "Estamos diciendo desde el primer día que hay una mayoría independentista. Aquí sólo faltan los de Junts, si sólo dan cuatro ya nos lo explicarán pero los queremos todos. Hacemos una investidura lo más rápido posible y seguimos negociando", aclara Vilalta.
En definitiva, resume el movimiento de Aragonès de ayer como un "intento por desbloquear la investidura" ya que consideran que "es urgente y necesario". A pesar de las negociaciones y los escenarios abiertos, no niega la idea final: "La propuesta de ayer que hicimos es la definitiva". Conclusión de ERC: investir un gobierno en minoría y a partir de aquí, sumar actores. Conclusión de Junts: no cederán ni cuatro diputados a cambio de nada.