La reforma laboral del Gobierno ha traído mucha cola. No solo la forma, casi casual, con el que ha sido aprobada, sino por los choques entre los partidos que ha generado. El no de Esquerra Republicana al proyecto de la ministra Yolanda Díaz, ha tensado relaciones entre los partidos en Madrid y Catalunya. Marta Vilalta, portavoz de ERC, ha querido diferenciar entre espacios políticos y ha manifestado su voluntad que una decisión no afecte futuros pactos políticos. "Sería absurdo que nuestro voto a la reforma laboral afectara a otros escenarios", ha afirmado en una entrevista en TV3.
El pasado miércoles, los comunes amenazaron al presidente Pere Aragonès con una posible retirada de su apoyo al Parlament, si ERC no votaba favorablemente a la reforma laboral. La amenaza no ha acabado sirviendo de mucho, ya que el jueves los diputados de Izquierda en el Congreso votaron en contra del proyecto del Gobierno. En este contexto Vilalta ha cuestionado que la posición de su partido con respecto a la reforma laboral tenga que tener consecuencias en la política del Parlament y ha añadido: "Reconocemos que hay mejoras, pero queda lejos de derogar la reforma laboral".
Vilalta ha criticado el posicionamiento del Gobierno con respecto a la negociación de la reforma laboral. "No ha habido una negociación formal. Se atasca al inicio cuando hay un acuerdo fruto de la negociación colectiva, pero cuando se lleva al Congreso nos dicen que no se puede tocar una coma. Te lo tienes que tragar a toda costa", ha lamentado la portavoz. Vilalta ha insistido en el hecho de que su partido defiende la importancia de los acuerdos con los actores sociales, pero estos no eliminan la función de los diputados: "No podemos dimitir de las funciones de parlamentarios. Muchas leyes se han aprobado sin el consenso de los actores sociales, pero se tienen que acatar igual", y ha sentenciado: "No tienen una mayoría absoluta en el Congreso y a veces actúan como si la tuvieran".
Cas Juvillà
La portavoz de ERC también ha dirigido el caso de Pau Juvillà en su entrevista. Ha defendido que había tiempo hasta que el Supremo se pronunciara y, por lo tanto, "hará falta que se hagan aclaraciones". También ha recordado que la situación ha acabado de forma similar que con el caso del presidente Torra. "Alguien fue muy injusto, porque ahora ha pasado el mismo con otros protagonistas," ha lamentado y ha añadido: "Tendríamos que asumir la realidad y los límites. Ver que aquí lo que nos encorseta son los límites de la autonomía".
A pesar de lamentar el desenlace del caso del cupaire, ha expuesto: "Creemos que sobre el caso Juvillà hay que aclarar como se han sucedido los hechos estos días, pero si ya se ha comunicado la baja, creemos que aquí se acaba el recorrido". La portavoz de ERC ha aprovechado para negar que se estuviera bloqueando el Parlament como respuesta: "¡Tampoco es que hayamos parado el Parlament! Se ha hecho una acción política de protesta y eso no puede ir en detrimento de los derechos de los diputados".