El Ayuntamiento de Vilanova i la Geltrú no tendrá que cambiar de nombre a la plaza del 1 de octubre, según ha podido saber El Nacional.cat. Así lo ha decidido este martes la Comisión del Nomenclátor, el órgano competente que decide los cambios de nombres de calles y plazas de la villa. El resultado ha sido lo bastante claro: un voto favorable al cambio de nombre; nueve en contra; y siete abstenciones, de los cuales uno ha sido el representante del gobierno municipal: el concejal socialista Gerard Llobet. Inicialmente, el pleno del consistorio de la capital del Garraf instó a la comisión el pasado octubre a cambiar de nombre a la plaza a través de una moción, no vinculante, presentada por el Partido Popular. El Nacional.cat ya avanzó en su momento que la plaza no cambiaría de nombre, ya que los miembros de la comisión casi no han cambiado. Los populares, el pasado octubre, contaron con el apoyo del PSC, que dispone de 11 concejales, y la abstención de Vilanova en Comú, socios de ejecutivo de los socialistas con 2 concejales. Esta vez, pero, los Comuns han votado en contra de cambiar de nombre. El resto de partidos, ERC, Junts, Transformem y la CUP, votaron en contra con duros reproches hacia el PSC y el PP.

Juan Luis Ruiz, alcalde vilanovés, se ha reunido este martes con el president Illa

La Comisión, que habitualmente la preside el alcalde, ha sido liderada este martes por el primer teniente de alcaldía y concejal de urbanismo, Gerard Llobet. De hecho, el alcalde socialista vilanovés, Juan Luis Ruiz, se ha reunido este martes por la tarde con el president de la Generalitat, Salvador Illa, en el Palau de la Generalitat. La comisión ha sido enmarcada también por una manifestación convocada por la Assemblea Nacional Catalana (ANC) a las 17:15 h delante de donde se votaba, en la Casa Olivella de la plaça de la Vila.

Además del alcalde, o concejal a quien delegue las competencias, el órgano está formado por el secretario general del Ayuntamiento, los concejales miembros de la Comisión Informativa de la concejalía competente en nomenclátor y el jefe de servicio, y también cuatro técnicos municipales. Por parte de la sociedad civil, participan un miembro del Casal de Mujeres, de la Oficina de Catalán, del Instituto de Estudios Penedesencs, así como un representante de uno de los Consejos Municipales de las asociaciones de vecinos. También hay un máximo de tres personas ajenas al Ayuntamiento, en título individual o miembros de entidades con conocimientos sobre toponomástica o patrimonio.

Durante el pleno del pasado octubre, los populares, encabezados por el concejal Carlos Remacha, defendieron la moción asegurando que el referéndum del 1 de octubre del 2017 "fue ilegal" y han arreciado que el consistorio "tiene que garantizar la neutralidad del espacio público, donde se tiene que favorecer la convivencia en que todos los vilanoveses tengan garantizado un espacio de encuentro igualitario." "El recordatorio de aquella jornada solo revive unas sensibilidades que afectan directamente a la convivencia armónica", defendió el portavoz del PP. Los socialistas, en cambio, justificaron su voto a favor de retirar los símbolos del 1-O resaltando que el partido siempre ha tenido un posicionamiento contrario al independentismo.