El excomisario José Manuel Villarejo ha hecho caer otro cargo. Se trata del director de Información Nacional, Alberto Pozas, que ha presentado su dimisión este jueves y ha sido aceptada por el secretario de Estado de Comunicación, Miguel Ángel Oliver, este viernes. La renuncia al cargo, anunciada a través de un comunicado, llega después de que Villarejo lo haya vinculado en el espionaje al líder de Podemos, Pablo Iglesias.
"Estoy siendo utilizado para atacar al Gobierno y el Presidente, y eso no lo puedo permitir. Encima, la situación me impide poder opinar sobre lo que está pasando", dice Pozas en el comunicado. "Además, la situación me impide, encima, opinar sobre lo que está "pasando", lamenta el ya exdirector de Información Nacional.
En su última comparecencia ante la Audiencia Nacional, Villarejo explicó que Pozas le había entregado el pen drive con la información del teléfono de una asesora de Iglesias cuando este era director de la revista Interviú (Grupo Zeta). Ahora bien, según lo que ha dicho ante el juez el presidente del Grupo Zeta, Antonio Asensio, esta información nunca se llegó a publicar y fue devuelta directamente a Iglesias.
No obstante, parte del contenido de aquel teléfono móvil salió a la luz en julio del 2016 en el digital OkDiario, que publicó capturas de pantallas de un chat entre miembros de Podemos en que Iglesias se refería despectivamente a la presentadora de televisión Mariló Montero. Estas capturas aparecieron publicadas después que Villarejo recibiera el pen drive de Pozas.
"Sin hacerme el interesante, he visto de todo, y en los últimos diez años, como director de Interviú, no os quiero ni contar. Aunque hubo muy poco tiempo para aceptar el lugar que me ofrecían, dimos un breve repaso de las cosas pendientes de que heredaba de la dirección de Interviú, y en ningún momento fui capaz de valorar que un asunto que en otras circunstancias podría ser menor, fuera a convertirse en una especie de bomba informativa en plena campaña electoral. Pensé que conocía la política, pero he aprendido una nueva lección: con las urnas cerca, hasta el arco iris puede verse en noche cerrada", explica Pozas.
Finalmente, el exdirector de Interviú argumenta su dimisión como número dos de la Secretaría de Estado de Comunicación avisando a "aquellos que han creído que podían mezclar mi nombre con la conocida 'policía patriótica', vean que estaban muy equivocados".