El comisario jubilado José Manuel Villarejo ha explicado este jueves al juez de la Audiencia Nacional, Diego de Egea, que en su reunión con la amiga del rey Juan Carlos, Corinna zu Sayn-Wittgenstein, actuaba como un enviado del Estado para solucionar los problemas entre el Rey y ella.
Según han informado fuentes jurídicas, Villarejo se ha escudado en todo momento en este argumento para justificar sus actividades, como el encuentro con Corinna, que data de 2015 y cuyo contenido se ha conocido en las últimas semanas. No obstante, las fuentes no han aclarado si el comisario ha asumido la autoría de la grabación de esa conversación, ya que la causa que lo investiga está bajo secreto.
Villarejo ha estado poco más de una hora declarando en la Audiencia Nacional, citado por el magistrado de refuerzo del Juzgado Central de Instrucción número 6 después de que éste abriera la pieza para investigar las grabaciones, aunque también le citó para responder por otra pieza en la que otros policías, Enrique García Castaño y Antonio Bonilla, fueron detenidos por proporcionar supuestamente documentación y datos secretos sobre personas que estaban siendo investigadas por el comisario jubilado.
Las fuentes consultadas han explicado que Villarejo ha contestado a las preguntas del juez y de su defensa, pero no a las del fiscal y ha pasado mucho más tiempo contestando al asunto de García Castaño y Bonilla que al de Corinna.