El excomisario José Manuel VIllarejo ofreció inmunidad a Convergència i Unió (CiU), a cambio de dinero, antes de implicarse en la denominada Operación Catalunya. Villarejo hizo esta oferta a altos dirigentes del partido catalán cuando todavía era miembro de la policía española. Esta operación era el operativo de las cloacas del Estado para crear pruebas contra los líderes independentistas catalanes.
Así lo asegura este martes el digital El independiente, que ha tenido acceso al libro La España inventada, tras los pasos de Villarejo (Ediciones Urano), que el detective Francisco Marco (Método 3) y el periodista Manuel Bravo han escrito.
Los audios de Villarejo
El libro revela una conversación entre uno de los socios de Villarejo, Antonio Giménez Raso, con el partido fundado por Jordi Pujol. Se trata de un audio que grabó Villarejo el año 2009 mientras paseaba con Giménez Raso por Barcelona, precisamente el audio fecha de la época en que acababa de estallar el caso Palau contra Félix Millet y otros directivos de la institución y había trascendido la existencia del llamado caso Pretoria.
En el audio se puede escuchar como Giménez Raso explica al excomisario que ha tenido un encuentro con Felip Puig; en aquel momento secretario general adjunto de Convergència Democràtica de Catalunya (CDC) y, posteriormente, conseller de Interior del Govern de Artur Mas.
Giménez Raso explica a Villarejo como le ha ofrecido a Puig protección a través de la empresa Servicios de Investigación y Detección SL. Según el libro, estos servicios también se ofrecieron a familiares de Prenafeta, secretario de la Presidencia de la Generalitat durante los años 80.
"Nadie habría contratado a una persona como Giménez Raso que va diciendo que en Madrid pueden solucionar cosas por diferencias de sumario", explica en el libro uno de los políticos (que no hace pública su identidad) a quién también se ofrecieron servicios de protección e inmunidad.
Villarejo está encarcelado desde el 17 de noviembre de 2017 y sigue manteniendo que sus actuaciones al margen de la ley y sus implicaciones en maniobras teledirigidas desde el Estado como la Operación Catalunya, que inventaba pruebas contra el independentismo, o la Operación Kitchen, donde el Gobierno controlado por el PP espió a Luis Bárcenas para proteger cargos de la misma formación política, se hicieron "por un bien superior".
En una entrevista publicada a principios del mes de noviembre en el diario El País, este antiguo miembro del CNP da su versión sobre algunos hechos y sobre sus motivaciones, empezando por un inflamado fervor patriótico a la hora de rechazar que haya protagonizado acciones al margen de la ley si no que ha actuado por "un bien superior", un hecho que ejemplariza con la siguiente argumentación: "Si Usted me dice que es una ilegalidad pagar terroristas para liberar periodistas que están secuestrados, está al margen de la ley, efectivamente. Pero yo entiendo que es un bien superior.