El encarcelamiento del comisario José Manuel Villarejo, en noviembre del 2017, no ha sido impedimento para que siguiera traficando con información. Así, llegó a ofrecer mediante intermediarios y a cambio de 10 millones de euros, pruebas que podrían "anular el caso Pujol y el procés|proceso".
Así se desprende del sumario de la pieza 28 del sumario del caso Tándem, que investiga la trama de la venta de información policial por parte del entorno de Villarejo a cambio de cantidades millonarias, según adelanta El Mundo.
Todo tipo de material
Una persona del entorno de Villarejo ofreció al detective Francisco Marco, propietario de la agencia Método 3, toda la información sobre la Operación Catalunya. "Las pruebas para anular el caso Pujol y el procés valen 10 millones de euros y se tiene que pagar uno por adelantado en como prueba de buena voluntad", le habrían ofrecido a Marco. Se trataba de grabaciones, recibos de pagos con fondos reservados, documentos así como una declaración de Villarejo ante el juez que confirmaría la veracidad de la información.
Marco denunció los hechos el julio pasado a la policía judicial y aportó grabaciones de las conversaciones con el intermediario de Villarejo, Javier Ruiz, un interno que había coincidido con el excomisario en la prisión d'Estremera y que aseguraba hablar en nombre de él. Marco hizo el contacto con motivo de la elaboración de un libro sobre el excomisario.
Informe policial
A raíz de la denuncia de Marco, la policía elaboró un informe, que elevó al juez del caso Tandem, Manuel García Castellón, y a la fiscalía, donde alertaba de la comisión de los delitos de revelación de secretos, infidelidad en la custodia de documentos y violación de secretos por parte de un grupo de personas próximas a Villarejo. La investigación policial determinó contactos entre la mujer del Villarejo, Gema Alcalá, y Javier Ruiz en al menos tres ocasiones.
El primer contacto de Marco con Villarejo, según el sumario, fue el 7 de marzo del 2020 a través de un SMS. Posteriormente contactaron en dos ocasiones y Ruiz le ofreció la posibilidad que un abogado visitara Villarejo en la prisión para acabar de negociar el precio de los informes. Los contactos se reanudaron después de que el juez procesara la familia Pujol, en julio del 2017. Fue entonces cuando Ruiz se pone en contacto con el detective para cerrar el acuerdo.
Conexión directa
El magistrado sostiene que la información que ofrecía Marco al intermediario se encuentra "en conexión directa" con otras piezas del caso Tandem y confirma que se estaría comercializando con copias de material confiscado a Villarejo "con finalidades espurias".
El juez Garcia Castejón, al recibir el informe policial, intervino las comunicaciones de las personas que participaron en la negociación y se registraron los domicilios de Ruiz, otro interno con el cual había coincidido en Estremera, así como la celda y el domicilio del comisario Villarejo. Las indagaciones, según el magistrado, vinculan todos los investigados a una trama aparentemente dirigida por Villarejo para vender a terceras personas documentación que el comisario fue atesorando mientras ejerció de policía.