Cuando se cumplen seis años del referéndum del 1 de octubre del 2017, siguen llegando nuevas revelaciones de aquella histórica jornada. Esta vez, ha sido el excomisario de la policía española José Manuel Villarejo el protagonista. En una entrevista en Rac1 previa al cara a cara que se celebrará entre él mismo y el expresidente de la Generalitat Artur Mas, Villajero ha descubierto algunos de los detalles menos conocidos de la gestión que hizo el gobierno de la votación. El momento más destacado ha sido cuando ha informado de quién ordenó las cargas policiales contra los votantes catalanes del 1-O: el exministro de Interior Juan Ignacio Zoido.
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"El ministro, sin duda", ha explicado Villarejo, quien también ha llegado a implicar al expresidente español Mariano Rajoy. "Imagino que consultaría al presidente, pero el presidente es un hombre que siempre utiliza el galleguismo, y cuando te da una orden tienes que interpretar qué te está diciendo para que después no lo niegue".
La orden de Zoido fue transmitida al entonces jefe de la Dirección Adjunta Operativa (DAO) de la Policía Nacional, Florentino Villabona Madera, que ostentó el cargo durante solo unos meses y había sido el comisario general de Seguridad Ciudadana. "Era un hombre muy dado a reanudar las manifestaciones", añade Villarejo. Según él mismo, Villabona Madera era una figura "muy de derechas", con experiencia como asesor del Partido Popular en Málaga. "Fijaos hasta qué punto se sentía caudillo que cuando pasó una manifestación españolista por la Via Laietana, él salió al balcón a saludar como Mussolini".
En cambio, no podía haberla dado el entonces ministra de Defensa, María Dolores de Cospedal, porque ella "no tenía capacidad ni siquiera para manejar el Centro Nacional de Inteligencia (CNI) como sí que lo hace la señora Margarita Robles". El órgano de seguridad nacional lo capitaneaba en aquella época la vicepresidenta Soraya Sáenz de Santamaría, después de haber convencido Rajoy en esta materia.
Villarejo también ha tenido más palabras duras para Zoido, a quien ha descrito como un "bon vivant", un hombre que disfrutaba de los placeres de la vida. "Era famoso por eso. En el Ministerio del Interior lo denominaban el zampa porque estaba todo el día de grandes comidas y no se preocupaba de muchas cosas".
"Tres o cuatro policías en cada escuela"
A pesar de ya estar jubilado como comisario en aquel momento, Villarejo seguía colaborando en aquel momento con la Policía Nacional. Según ha dicho, el CNI sabía "perfectamente" dónde estaban las urnas del referéndum porque Villarejo les había facilitado la información, pero le hicieron "caso omiso". "Entiendo que querían una pequeña explosión controlada para después justificar alguna maniobra o demostrar que había sido una pantomima", ha dicho. El excomisario también ha revelado que recomendó poner "a tres o cuatro policías" dentro de cada centro de votación unos días antes de la jornada electoral para mantener sus puertas cerradas y evitar el referéndum. "Si no hay colegio donde votar, no hay sitio".