El excomisario de la Policía Nacional José Manuel Villarejo ha afirmado este viernes ante el juez que investiga la Operación Catalunya que Sandro Rosell fue un "objetivo" de la actuación y que él hizo actuaciones sobre este caso hasta 2014 aunque él mismo había "dejado claro" en una nota de inteligencia del 2012 que el expresidente del FC Barcelona no tenía "nada que ver con el independentismo". Villarejo ha señalado que el caso Rosell fue "una guerra de fútbol" y ha afirmado que la entonces jueza de la Audiencia Nacional Carmen Lamela, que mantuvo a Rosell casi dos años en prisión preventiva antes de ser finalmente absuelto, actuó "engañada".
Villarejo ha asegurado que en el 2017 trató de hablar con Lamela para "aclararle las cosas", pero que no pudo hacerlo, ya que ella "solo hablaba con la gente del CNI, con la Guardia Civil y con gente vinculada al Opus Dei", y, según el excomisario, "le dijeron que Rosell era un peligro para la seguridad del Estado". El excomisario considera que Lamela, ahora jueza del Tribunal Supremo (TS), "no actuó de mala fe, sino que fue engañada", aunque apunta a que "ella estaba en esta historia a cambio del Supremo". Rosell se querelló contra Lamela por prevaricación y falsedad documental, pero el TS no admitió la denuncia contra el ahora jueza de este órgano.
"Ya hablé entonces de las peleas que había con los árbitros y que también había informado antes del Real Madrid. Eso lo taparon todo en aquella época," ha asegurado. Según Villarejo, en su declaración "ha quedado perfectamente clara" toda su actuación, ha respondido todas las preguntas y se ha mostrado dispuesto a seguir colaborando para "limpiar" España de "tramas político-policiales" y "corregir las ilegalidades de quien ha actuado creyéndose Estado".
La querella de Rosell
Rosell interpuso su querella a raíz de varias informaciones periodísticas, entrevistas del mismo comisario jubilado y sus agendas y audios filtrados. La querella de Rosell es por los presuntos delitos de organización criminal, falsedad en documento oficial, denuncia falsa, detención ilegal y malversación de fondos públicos, ya que buena parte de los trabajos se habrían pagado con cargo en los fondos reservados del Ministerio del Interior.
La abogacía de Rosell denunció ante el juez que la entonces presidenta del PP en Catalunya, Alicia Sánchez-Camacho, facilitó una "lista negra" de personas que tenían que ser investigadas y perseguidas policialmente "por su relación con el independentismo", entre las cuales estaba el expresidente del Barça. También alegaron que varios dirigentes de la Policía Nacional, miembros del Gobierno, entonces del PP, y dirigentes de este partido se concentraron para "elaborar un plan contra el independentismo", la Operación Catalunya, con, "con la ayuda de determinados periodistas y medios de comunicación".
Rueda de declaraciones en los juzgados
Este viernes también han declarado ante el juzgado número 13 de Madrid por esta investigación el exinspector Antonio Giménez y el inspector de la Unidad de Delincuencia Económica y Financiera (Udef) a Alberto Estévez. Según Villarejo, solo han respondido a sus defensas.