Visita sorpresa de Begoña Gómez, la primera dama española, la esposa del presidente Pedro Sánchez, en la mañana de este jueves a Port Aventura, el parque temático de la Costa Dorada, entre Vila-seca i Salou (Tarragona). La familia Sánchez-Gómez está de visita en Catalunya donde el presidente, también secretario general del PSOE, está participando de la campaña electoral de Salvador Illa para las elecciones del próximo 12 de mayo al Parlament de Catalunya.

Según han explicado varias fuentes a ElNacional.cat, la mujer del presidente español se ha desplazado hasta el parque a primera hora de la mañana y ha disfrutado, acompañado de su hija, de una visita privada a las instalaciones. Lo han hecho de manera discreta, acompañadas de sus escoltas y también de un refuerzo de vigilancia por parte del parque. Aunque la seguridad de la Moncloa, también de la primera dama, es responsabilidad de la Policía Nacional, los Mossos d'Esquadra han reforzado su presencia. La visita ha transcurrido con total normalidad.

El miércoles reapareció el presidente español, en una visita relámpago a la Feria de Abril de Barcelona, acompañado del candidato del PSC, Salvador Illa, y se dio un baño de masas. Este jueves, el presidente Sánchez participa en un acto en Sant Boi de Llobregat (Barcelona). Su pareja, en el foco por la crisis de la carta, que tuvo durante cinco días España pendiente de si Pedro Sánchez dimitía o no, ha reaparecido, todo y que sin cámaras, y acompañada de su hija, en Port Aventura, aprovechando que hoy, 2 de mayo, en Madrid es festivo. Se desconoce si Begoña Gómez y su hija seguirán en Catalunya hasta el sábado, cuando el presidente tiene otro acto de campaña con el candidato del PSC, Salvador Illa.

La crisis de la carta

La reaparición en un acto público de Sánchez y la visita sorpresa de Begoña Gómez a Port Aventura llegan después de una crisis que ha intentado sacudir la campaña electoral en Catalunya. Después de la denuncia del sindicato ultra Manos Limpias contra la mujer del presidente, que fue admitida a trámite aunque la Fiscalía ha pedido el archivo, el presidente español escribió una carta a la ciudadanía poniendo en duda si valía la pena seguir en el cargo teniendo que sufrir los ataques de 'lawfare', según él, por parte de la extrema derecha.

Cinco días después de estar encerrado a la Moncloa con su familia y su núcleo más próximo, salió el lunes en rueda de prensa y confirmó que no dimitía. En una entrevista en Televisión Española, incluso, admitió que no había dado bastante importancia a los ataques que la izquierda española estaba recibiendo por parte de la extrema derecha y los estamentos judiciales y aseguró que hacía falta una regeneración democrática. En la entrevista, sin embargo, no nombró los casos de 'lawfare' ni de guerra sucia del Estado contra los independentistas catalanes.