Rebaja satisfactoria. La sala de apelaciones del Tribunal Superior de Justícia de Catalunya (TSJC) ha admitido parcialmente el recurso presentado por el activista de Badalona Marcel Vivet y le rebaja la condena inicial de cinco años de prisión a un año y medio, hecho que implica que no tenga que entrar en prisión (el límite está fijado en los dos años). La Audiencia de Barcelona lo condenó por haber herido levemente a un agente de los Mossos de Esquadra en la protesta holi contra la manifestación Jusapol, en Barcelona, en 2018, a dos años de prisión por un delito de desórdenes públicos y a tres años más por atentado contra la autoridad y a pagar una multa de 600 euros por un delito leve de lesiones al agente lesionado, al cual tiene que indemnizar con 1.511 euros.
Ahora, el TSJC, en una sentencia conocida hoy, lo condena a un año de prisión por desórdenes públicos y a seis meses por atentado contra la autoridad, además de una multa de 180 euros, y mantiene la indemnización al agente. La rebaja es porque no considera objeto peligroso el palo de la bandera con el cual golpeó a la muñeca del agente, hecho que agravaba las penas. El palo se rompió en la acción ante su fragilidad, según el tribunal, que afirma que como desconoce su naturaleza no se puede aplicar una agravante. La resolución no es firme y la fiscalía y el mosso, como acusación particular, podrían presentar recurso al Tribunal Supremo.
Agresiones diferentes
A finales de abril, la sala de apelaciones del TSJC celebró una vista para debatir si tenía en cuenta una prueba clave para la defensa de Vivet. Su abogado, Carlos Hurtado, aportó un atestado policial, en el cual el agente de los Mossos que acusa a Vivet, también está en otra acusación contra otro joven, Adrià Catasús, a quien la Fiscalía le pide seis años de prisión, por desórdenes y por herirlo levemente en la misma protesta holi del 29 de septiembre de 2018. Desde Interior se insistía en que eran dos acciones diferentes, y el tribunal también lo afirma y descarta anular el procedimiento de Vivet. "Estamos ante agresiones diferentes y causadas por personas diferentes, y, por lo tanto, no se puede hablar de que se trate de los mismos hechos, como pretende el recurrente", afirma el magistrado Carlos Mir, ponente del tribunal. El TSJC admite que la Fiscalía en el escrito de acusación del otro chico, que da un golpe al hombro al agente sin causarle lesiones, escribe por "error" de un palo de bandera.
En la vista, Hurtado insistió en que la condena estaba sustentada en "una única prueba de cargo": el testimonio del mosso, que a su vez es la parte acusatoria. Además, la defensa alegaba que el mosso lesionado no identificó claramente a Vivet, y que las imágenes y los vídeos solamente muestran al joven independentista con un palo de bandera, pero con actitud pacífica. En la sentencia, el tribunal admite que "no hay ninguna imagen" donde se vea a Vivet dando el golpe al agente, pero que da plena credibilidad a la declaración del mosso y a las pruebas aportadas de la lesión leve, de tumefacción de la muñeca. Por eso, condena al activista a un delito de atentado contra la autoridad, además del de desórdenes.
Con todo, la rebaja de la condena ha sido celebrada por compañeros de Vivet.
Interior
Precisamente, ayer el conseller Joan Ignasi Elena explicó en la comisión de Interior del Parlament, y con la presencia de Marcel Vivet entre el público, que cuando llegaron al Departament d'Interior vio que había que cambiar los criterios para presentarse como acusación particular en las manifestaciones y se decidió presentar el recurso contra la sentencia que les daba la razón para evitar la "injusticia" de la pena contra Vivet.
El secretario general de Interior no escondió cargar las culpas de las acusaciones de seis años de prisión contra Vivet al anterior Govern, el que lideraba el president Quim Torra, que es cuando se produjeron los incidentes y cuando los servicios jurídicos de Interior hicieron la petición de pena, de la mano de la Fiscalía. No obstante, la Generalitat, en el recurso, no pidió la absolución de Vivet, sino una condena rebajada de seis meses de prisión. El agente, al ver el cambio de la Generalitat, cogió un abogado particular, José Antonio Bitos, que pedía mantener la condena a Vivet, y el Govern fue expulsado del procedimiento.
"La lucha de tanta gente ha servido"
En una concentración en Badalona este jueves por la tarde para seguir pidiendo la absolución de Marcel Vivet, el activista ha explicado que esta reducción le ha generado una "sensación de alegría", pero especialmente por el hecho de "pensar que la lucha de tanta gente ha servido y seguirá sirviendo". En este sentido, Vivet ha emplazado a "seguir saliendo a la calle, a seguir luchando y a seguir plantando cara para denunciar que la justicia española es una herramienta represiva contra nosotros". Para Marcel Vivet, "no habrá justicia hasta que no rompamos con este estado, hasta que construyamos la República catalana".