El problema de la vivienda, que según el CEO es la principal preocupación de los catalanes, atraviesa el país desde las ciudades mayores, pasando para|por los pueblos pequeños (en las últimas horas lo han denunciado entidades de los micropueblos al Parlamento) y también en la Val d'Aran. Así lo ha dejado claro la Síndica Maria Vergés que este jueves ha hecho su comparecencia anual en el Parlament de Catalunya y donde ha aprovechado para trasladar sus reclamaciones basadas en el acceso en la vivienda y también en la defensa de la lengua aranesa. Vergés, que lidera el Conselh Generau d'Aran, ha subrayado que actualmente solo hay un 36% de viviendas disponibles para personas o familias que viven de forma habitual en el Arán y que, por eso mismo, la falta de casas "asequibles y dignas" son uno de sus retos más importantes. Por eso se ha referido directamente a la promesa que hizo el presidentSalvador Illa en el debate de política general de construir 50.000 viviendas públicas de cara en el 2030, pidiendo que parte de estos se destinen a zonas rurales y de montaña. Verges también ha pedido directamente parar con "actuaciones contundentes"

La financiación del Arán

En este sentido, ha puesto el foco sobre la "proliferación descontrolada de vivienda turística", por|para la cual ha reclamado "actuaciones contundentes". Para Vergés, el "sobrecrecimiento" de las casas destinadas únicamente a usos turísticos es uno de los principales motivos que ha provocado la "crisis habitacional" en el valle, por eso ha pedido que se regule. En las intervenciones posteriores de los grupos, se ha escenificado un consenso mayoritario para introducir mecanismos y regular el mercado. Por otra parte, si en Catalunya se habla de financiación (en el pleno de hoy se ha rechazado un concierto económico por el país con los votos a favor de solo Junts y ERC), en el Arán también. La dirigente aranesa ha explicado que han hecho llegar su propuesta de modelo de financiación para el territorio a la Generalitat que "tendría que aportar estabilidad y transparencia", a la vez que "garantizar de manera efectiva la capacidad de autogobierno".

La lengua, en peligro

En la comparecencia del año pasado, la Síndica ya alertó a los diputados catalanes de que la lengua aranesa está en peligro de desaparecer. Por eso, ha condenado tanto recursos como sensibilidad al Govern de la Generalitat y al conjunto del país para poder garantizar su supervivencia:"Llengua e identidad forman parte de un binomio indisoluble", ha planteado desde el atril, reclamando también más presencia del aranés a los medios de comunicación catalanes pero también del Estado. Otra de las reclamaciones históricas es tener representación directa en la cámara catalana, no solo "para con respecto a un territorio singular, dotado de singularidad histórica, institucional, política, lingüística y cultural" sino también para garantizar que se hable aranés en la cámara.