La Guardia Civil bautizó como Volhov la operación policial contra varios empresarios vinculados al procés, la derivada más delirante de la cual sería la intervención de 10.000 militares rusos en apoyo de la independencia de Catalunya. Otro motivo de estupefacción es que el nombre del operativo coincide con una batalla de la Segunda Guerra Mundial que alineó a los españoles de la División Azul al lado de los alemanes en el frente de Leningrado, la cual lleva a recordar como la misma Guardia Civil apoyó a los nazis en la campaña de Rusia. De aquí cada uno ha sacado las conclusiones que ha creído oportunas.
Ahora bien, poco después de que la policía militarizada española difundiera el nombre de la operación, una aclaración no oficial intentó parar la oleada de críticas por el espíritu fascista del operativo y dio una excusa de mal pagador. El nombre del operativo no sería Volhov sino Voloh, una divinidad de la mitología eslava, protectora de la tierra. Todo quedaría en un error de tecleo aunque no sería descartable que alguien, imbuido de espíritu divisionario, fuera traicionado por su propio subconsciente Sí que es cierto que el nombre se utilizó hace un año en una operación muy similar, en la que se investigaba el desvío de fondos públicos a entidades próximas a la antigua Convergència, poco después de las acciones de protesta contra la sentencia del procés lideradas por Tsunami Democràtic.
Marlaska no se lo acaba de creer
Lo mejor del caso es que el ministro español del Interior, Fernando Grande-Marlaska, entrevistado anoche en el Canal 24 Horas de RTVE, no acabó de creerse el nuevo argumentario. Preguntado sobre el tema, habló de "varias versiones" y "fonética parecida" sin otorgar rango de oficialidad a ninguna -a pesar de lo que sí que existe es una nota de la Guardia Civil con el nombre Volhov-. Eso sí, al menos se posicionó en contra de las reminiscencias fascistas de la batalla y apuntó que si el nombre real es el que hace referencia a la División Azul, no lo vería "adecuado".
Al fin y al cabo, sea cierta la excusa de la Guardia Civil o no, la prueba que el nombre Volhov era lo suficiente incómodo se constata en el hecho de que los medios contrarios a la independencia se han apresurado a adoptar el nombre Voloh y fingir que esta es la versión buena. Quizás otro día salen con que el operativo se llama Voló, en referencia al municipio norcatalán. ¿Quizás estaban allí las urnas del 1-O?