La presidenta de la Comisión Europea, Ursula Von der Leyen, ha trasladado este lunes a la Eurocámara su indignación por el sofagate y se ha mostrado molesta por el incidente. "Me sentí herida y sola como mujer y como europea", ha dicho la alemana, que participó en la visita oficial a Turquía con el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel. Von der Leyen ha asegurado que fue relegada a un sofá "para ser mujer".
Michel se disculpa
¿"Qué hubiera pasado si llevara corbata"?, se ha preguntado, criticando que no fuera tratada como presidenta del ejecutivo europeo en Ankara. Por su parte, el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, ha reiterado sus disculpas por el "sofagate en la Comisión Europea y en todos los que se hayan sentido ofendidos".
"Entiendo que las imágenes ofendieran a muchas mujeres", ha dicho Michel, que no se ha excusado directamente en Von der Leyen en su intervención. El belga ha asegurado que está comprometido con "la igualdad de género y el apoyo a las mujeres".
El "sofagate"
En una reunión liderada por el presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, no reservaron una silla preferencial para la presidenta de la Comisión Europea y se tuvo que sentar en un sofá como si fuera un traductor de idiomas.
La jefa alemana de la comisión quedó visiblemente irritada al principio de las conversaciones en Ankara con sus homólogos masculinos. La reunión duró tres horas y se priorizó no hablar sobre el machismo, aunque una de las cuestiones planteadas eran los derechos de las mujeres turcas, después de la decisión de su gobierno de retirarse de la convención sobre violencia machista organizada por diferentes países. Posteriormente, Von der Leyen trasladó su malestar.
Malestar entre las eurodiputadas
Las reacciones fueron múltiples, entre ellas las eurodiputadas expresaron su malestar por las redes sociales. Iratxe García Pérez, del PSOE, escribió a twitter: "Primero se retiran de la Convención de Estambul y ahora dejan sin asiento a la presidenta de la Comisión Europea en visita oficial. Vergonzoso". Violeta Bulc, antigua comisaria de la UE hablaba de "penoso acto diplomático".
El president Carles Puigdemont ha aprovechado hoy la sesión del Parlamento Europeo, para solidarizarse con Von der Leyen, ante la actitud del presidente turco. "El sofagate fue vergonzoso, por eso hoy todos somos Von der Leyen. Pero si la UE solo es capaz de indignarse ante esta imagen vergonzosa, pero calla ante las graves violaciones turcas contra kurdos y disidentes, entonces la indignación de hoy no es gran cosa", ha indicado.