Unidas-Podemos lleva días intentando convencer a su parroquia de que el voto a favor de candidatos de la derecha del Partido Popular en la renovación del Tribunal Constitucional es necesaria. Si primero era el mismo portavoz de la formación lila, Pablo Echenique, que admitía "tragarse el sapo" pero enmendaba que "los del PP también votarían por candidatos progresistas", ahora es un 'ex', el que reitera el mensaje.

Al exlíder y el exvicepresidente del Gobierno, Pablo Iglesias, ahora reconvertido a tertuliano y columnista, lo explica al diario Ara en un artículo titulado '7 tesis sobre la normalidad democrática española': "¿Acierta Yolanda Díaz pactando con el PP y el PSOE la renovación del Tribunal Constitucional aunque eso implique votar a los candidatos del PP? ¿Lo acertaría pactando la renovación del CGPJ con la derecha, ya que el PSOE ha renunciado a cambiar el sistema de elección para evitar el veto del PP? En vista de la normalidad democrática española, pienso que sí", se pregunta y responde a la vez Iglesias.

Excusándose en el contexto, Iglesias añade: "Sobre cualquier candidato propuesto por el PP para ocupar una posición a las altas magistraturas recaerá siempre la sospecha de connivencia con los corruptos o de corrupción directa. Comprendo y comparto las reticencias y la náusea moral que produce, pero, a la vista del proceso de involución que impulsan todos los poderes reaccionarios, cualquier barrera democrática que se pueda erigir ante la eventual voluntad política reaccionaria de las altas magistraturas del Estado parece una medida de autodefensa razonable".

Medios, franquismo y borbones

Y haciendo suyo el refrán 'quien no se consuela es porque no quiere', Iglesias acompaña la justificación del sí con un listado de improperios contra el PP para no ser tildado de conservador. De entrada, atacando los medios de comunicación españoles a quien acusa de estar gobernados por la derecha: "La normalización de la mentira y las noticias falsas en los últimos tiempos, como instrumentos de combate ideológico contra la izquierda, han hecho de las reglas deontológicas del periodismo la excepción antes que la regla". De la otra, tirando de la historia del siglo XX: "La reacción política, mediática y judicial al independentismo catalán y Podemos ha tenido un producto político genuino: una ultraderecha neoliberal y españolista que hoy es condición de posibilidad para que el PP vuelva a gobernar en España. Se trata de una formación que reivindica abiertamente el franquismo, que promueve la ilegalización de los partidos de izquierdas, que no considera legítimo el actual Gobierno y que se ha mostrado favorable a los mecanismos ilegales necesarios para hacerlo caer".

Para acabar, tampoco se olvida de la monarquía: "Juan Carlos I no es sólo el rey emérito ni la anterior jefe del Estado. Es también el símbolo de la Transición y del sistema político del 78. El nombre de Juan Carlos I aparece en una Constitución que repite la palabra rey 42 veces. Juan Carlos I evadió impuestos (presuntamente), se enriqueció con comisiones ilegales (presuntamente) y habría recibido trato de favor por parte de las autoridades judiciales españolas (presuntamente)".

Moncloa

En paralelo, el presidente español Pedro Sánchez admite que no le gustan algunos candidatos del PP para el TC, pero garantiza que el PSOE y Podemos serán responsables, en alusión a Enrique Arnaldo. Este miércoles agradeció de antemano la "responsabilidad" del PSOE y Unides Podem para la renovación de los órganos constitucionales.

Fotografía de portada: imagen de recurso de Pablo Iglesias