La extrema derecha de Vox abona desde el Senado el relato sobre Junts y ERC como partidos filoterroristas. Los de Santiago Abascal registraron el miércoles una moción a fin de que desde la cámara alta se lleve a debate y se vote la -según ellos- necesaria ilegalización de los partidos independentistas. De esta manera, Vox llenará de contenido un debate parlamentario perfectamente alineado con la última maniobra del juez de la causa del Tsunami Democràtic, Manuel García-Castellón, que ha decidido investigar al presidente en el exilio, Carles Puigdemont, e imputar a Marta Rovira por terrorismo. En esta causa, el juez también intenta cargar la muerte de un turista francés que tuvo lugar el mismo día del bloqueo del aeropuerto del Prat durante una protesta de Tsunami Democràtic. Los atestados de los Mossos de aquel momento, sin embargo, no incluyeron esta muerte y la embajada francesa desvinculó en su momento la muerte de la protesta independentista.
No es la primera vez que Vox lleva la ilegalización de los partidos independentistas al ámbito parlamentario, pero esta vez la iniciativa coincide con los movimientos de García-Castellón hechos desde la Audiencia Nacional en plena negociación de Junts con el PSOE para la investidura de Pedro Sánchez. Esta coincidencia ha sido denunciada por parte del independentismo y también desde el mismo partido socialista. El juez ha acabado pidiendo el amparo del Poder Judicial por las críticas que ha recibido por posible lawfare.
El texto de la moción apela al consenso de los partidos españoles
El texto de la moción que se ha registrado reclama que se ilegalice Junts y ERC "para entender que con su actividad han vulnerado los principios democráticos al haber incurrido de forma grave en algunos de los supuestos contemplados en el artículo 9 de la Ley de Partidos". Vox apela al consenso que PP y PSOE consiguieron en el 2022 en el Congreso de los Diputados con una propuesta de resolución y que instaba en el Gobierno a solicitar la ilegalización de Herri Batasuna, Euskal Herritarrok i Batasuna.
Vox hace, a través de la moción, "un llamamiento a los parlamentarios comprometidos con el mantenimiento del orden constitucional y el estado de derecho para impulsar la ilegalización de Junts y ERC por sus intentos constantes de alterar la paz pública, la convivencia y de acabar con la democracia". Es más, el partido de extrema derecha afirma que "no se puede consentir que existan partidos políticos que sirvan de amparo e impulso a terroristas, que les den apoyo, ni que sea tácito, o complementen su actividad política".
En enero del 2020, Vox presentó la misma propuesta, de que pasó el primer filtro de la Mesa del Senado como esta vez y que se sometió a debate del Pleno a septiembre de aquel mismo año. A la votación, los de Santiago Abascal se quedaron solos defendiendo la ilegalización. En esta ocasión, el debate se plantea en un escenario de movilizaciones continuadas desde la derecha y lo extrema derecha para boicotear la ley de amnistía que el PSOE ha pactado con el independentismo.