Vox ha presentado esta mañana su escrito de acusación para el juicio del 1-O. Triplica todo el resto de acusaciones, a pesar de ser la acusación popular y pide dos delitos de rebelión, uno por el 20-S y el otro por el 1-O y organización criminal, aparte de malversación y sedición. Es la diferencia con los escritos de la fiscalía y la Abogacía del Estado.
Piden 74 años de prisión para los presos políticos, 24 años para el resto de consellers que están en libertad, 65 años para los Jordis y 50 para Carme Forcadell y 12 años de prisión para los miembros de la Mesa y Mireia Boya.
En las puertas del Tribunal Supremo, una vez entregado el escrito, el secretario general de Vox, Javier Ortega, ha agradecido el trabajo de los jueces "que con su rigor, lealtad y su independencia conseguirán, junto con esta acusación particular de Vox, que los golpistas acaben en la prisión".
Los golpes de estado del siglo XXI
Vox se muestra implacable en su escrito de acusación y se inventa una nueva fórmula de violencia para justificar los dos delitos de rebelión. Una vez más, sin embargo, la prueba no pasa de la movilización popular y la resistencia pasiva. Lo que según Vox representa "un mecanismo sofisticado e innovador" con respecto a los golpes de estado del siglo XXI.
Dice el texto: "Para ambos supuestos se contaba con la utilización de la movilización popular, herramienta imprescindible para los acusados de intentar evadir su responsabilidad en todo el proceso ―al pretender descargarla en una supuesta voluntad del pueblo catalán― y de mecanismo sofisticado e innovador ―en comparación con otros golpes de estado ocurridos en la historia moderna occidental― para desarrollar y ejecutar un proceso golpista haciéndolo pasar como si de un proceso democrático se tratara.
El otro concepto que utiliza Vox es la violencia ciudadana "latente": "Provocar el mantenimiento de una situación de violencia ciudadana latente que fue agravándose hasta llegar a los hechos ocurridos a partir de la convocatoria del referéndum ilegal del 1-O, con especial virulencia los ocurridos el 20 y 21 de septiembre y el propio 1 de octubre".