La llave para echar al PSOE de Susana Díaz la ha tenido Vox. Así se ha felicitado el partido de extrema derecha en su primera intervención este miércoles en el Parlamento andaluz, durante el debate de investidura del popular Juanma Moreno. "Sin acritud, nosotros hemos propiciado el cambio y que se ponga fin a sus años", ha asegurado su jefe de filas, Francisco Serrano, dirigiéndose a la presidenta saliente. "No ha estado gracias al PP y Ciudadanos", ha querido dejar claro.
Con Santiago Abascal en la tribuna de la cámara andaluza, el primer discurso de Francisco Serrano ha sido una buena muestra del repertorio de la formación ultra: un discurso del odio en materias como la inmigración, la violencia machista o las políticas de memoria histórica. Ha asegurado que defienden a los que ya no se sentían representados por ningún partido del sistema, "muchos de ellos de derechas, pero también de izquierdas". Y ha hecho una declaración de intenciones: "No renunciaremos a nada, tampoco a derogar las leyes con perspectiva ideológica".
Con respecto a la inmigración, el líder de Vox ha asegurado representar a los andaluces "hartos de ser tildados de xenófobos" por oponerse a una "inmigración descontrolada e ilegal promocionada por mafias". Ha insistido en la expulsión de 52.000 inmigrantes irregulares de Andalucía. "No pedimos otra cosa que se aplique la ley de extranjería vigente", ha justificado.
Sobre la lucha contra la violencia machista, Serrano ha dicho representar a los andaluces "hartos de las imposiciones ideológicas en materia de género". Ha afirmado que lo hacen porque "no quieren engañar a las mujeres" y ha reprochado que, a pesar de las "suculentas subvenciones", no se ha conseguido reducir la cifra de feminicidios.
También se ha referido a la ley de memoria histórica andaluza, que ha acordado derogar con el PP. Ha denunciado lo que considera una "supuesta memoria histórica", que ha renombrado como "amnesia histórica" en manos de la "extrema izquierda".
El portavoz de Vox ha cargado contra las criminalizaciones de su formación, y ha acusado a la oposición de "nuevos fascistas disfrazados de demócratas". Les ha reprochado "despreciar a 400.000 andaluces con cordones sanitarios". Ha pedido al candidato a la investidura que "condene los ataques".
Moreno blanquea a Vox
En su turno de réplica, Moreno ha felicitado a Vox por sus resultados a las elecciones del pasado de diciembre, pese a las "sensibilidades distintas" que tienen, y ha recordado que representa a 400.000 andaluces. "Estos miles de andaluces merecen todo el respeto de esta cámara", ha afirmado el presidenciable, que se ha comprometido a "defender a todos los grupos cuando sean atacados".
Moreno también ha agradecido el "esfuerzo" de la formación ultra por hacer cesiones por un "objetivo superior": echar al PSOE. Sobre su alianza con la extrema derecha, ha rebatido que, a diferencia de las "concesiones" al independentismo de Pedro Sánchez, "aquí hay un acuerdo con luces y taquígrafos".