El líder de Vox en Catalunya, Ignacio Garriga, ha anunciado que denunciará ante los letrados del Parlament la "censura" que la presidenta de la Cámara, Laura Borràs, está aplicando -a su parecer- a los diputados de la formación de ultraderecha. Garriga se ha referido al toque de atención que Borràs le hizo ayer en el pleno sobre la Covid.
Después de que el líder ultra acusara de "delincuentes" a los MENA que viven en el centro que hay en Calella y apuntara que todo es culpa del "multiculturalismo", Borràs le llamó la atenció recordándole que el artículo 7.2 del código de conducta del Parlament dice que" los diputados tienen que mantener en todo momento una conducta respetuosa y también una actitud escrupulosa y ejemplar de acuerdo con el principio de igualdad, sin discriminación en razón de género, orientación sexual, creencias, ideología, origen, condición social, etnia, lengua o cualquier otro".
Garriga ha calificado la actitud de Borràs de "sectaria" y de "acto de hipocresía" y lo ha rebatido exponiendo otro artículo, el 39 del reglamento del Parlamento que asegura que la presidencia de la Cámara tiene que ser imparcial. "Cada vez que sube al atril algún diputado de Vox, Borràs sale a censurar y a intentar amordazar la formación que lidera la oposición y el derecho a disentir después de 40 años del yugo nacionalista y de la izquierda", ha lamentado.
Solicitud a los letrados
Así pues, el líder de Vox en Catalunya ha anunciado que el próximo lunes solicitará un informe a los servicios jurídicos del Parlamento "para que posicionen ante la censura de la presidencia del Parlament". "Preguntaré qué artículos avalan su censura", ha concretado. Ahora bien, Garriga ha advertido que no cambiarán sus discursos porque "hemos venido a denunciar los problemas reales de la ciudadanía".
De hecho, Garriga se ha venido arriba e, igual que ya hizo ayer, se ha erigido él mismo como líder de la oposición ante la "renuncia" del candidato del PSC, Salvador Illa. El dirigente ultra lo ha acusado de estar demasiado próximo al independentismo y "los comunistas de Podemos" y de buscar un pacto con ellos.
Por último, desde Vox se ha vuelto a tildar las negociaciones para hacer Govern de "reparto de botín" entras los dos principales partidos independentistas. Esta es una idea que ya expresó ayer cuándo aseguró que "lo que esconde este verdadero teatro no es ninguna otra cosa que los independentistas han convertido a Catalunya en un botín a repartir entre Lledoners y Waterloo". Garriga ha recordado que hay 500 altos cargos en juego.