Después de las críticas de Salvador Illa y el PSC a la decisión de otorgar la Medalla de Honor del Parlament a los represaliados por el procés, ahora han llegado, casi de la manita, las de Vox y Ciutadans, que han reclamado lo mismo: conceder este reconocimiento al Cuerpo Nacional de Policía y la Guardia Civil.
Por una parte, el líder de Vox en Catalunya, Ignacio Garriga, ha exigido a la presidenta del Parlament, Laura Borràs, que rectifique porque, a su parecer, no se puede otorgar el reconocimiento a unos "delincuentes responsables del golpe de Estado de 2017".
El líder ultra ha reivindicado que hay que destinarlo a las fuerzas de seguridad del Estado "que garantizaron el orden constitucional" en Catalunya en octubre de 2017 "mientras los golpistas vulneraban derechos y libertades y amenazan la unidad nacional".
Por otra parte, el líder de Ciutadans en el Parlament, Carlos Carrizosa, ha acusado a Borràs de "calentar" la Diada al entregar la Medalla de Honor de la institución "a las personas que participaron en las revueltas y los disturbios del 1-O, nombrándolos víctimas de la represión".
Carrizosa también ha expresado que le gustaría que se homenajeara "a las personas que sí que lo pasaron mal el 1-O", entre los cuales ha citado a la policía. También ha afirmado que esta distinción al colectivo "es un verdadero fraude al resto de Catalunya", "dada por nacionalistas a otros nacionalistas".
Con respecto a la decisión de depositar la medalla en el Museo de Historia de Catalunya, Carrizosa ha soltado sin complejos que este se ha convertido "en un museo de los horrores del nacionalismo" y en un quiosco para comisarios políticos".
Los matices de ERC y la CUP
Aunque este reconocimiento se aprobó con los votos a favor de los miembros independentistas de la Mesa, desde ERC, el secretario cuarto, Ruben Wagensberg, ha lamentado que la Medalla no se otorgue a otros activistas y defensores de derechos y ha recordado que la Generalitat ha actuado y actúa en algunos casos represivos.
Desde la CUP también se ha criticado la propuesta de Borràs. El secretario tercero de la Mesa, Pau Juvillà, ha denunciado vía Twitter que, a pesar de estar de acuerdo con la medida, no se pueden obviar la complicidad institucional del Gobierno" con la "represión". En esta línea, la CUP ha instado Borràs a exigir que el ejecutivo retire inmediatamente las acusaciones particulares que mantiene contra "personas represaliadas".
En la misma línea que Wagensberg, Juvillà ha denunciado la "represión" más allá del independentismo, como por ejemplo los defensores del derecho a la vivienda, el territorio, la educación y la sanidad pública. Finalmente, el cupaire ha reclamado a Borràs que el acto de entrega, que será el próximo 10 de septiembre, no sea un "acto de carácter partidario y partidista".