La derecha españolista reacciona. Con un discurso previamente preparado, Vox, Cs y el Partido Popular ya han anunciado cuál sería la vía que emprenderán para forzar el relevo de Laura Borràs. La presidenta suspendida del Parlament ha recibido la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Catalunya, que la ha condenado a 4 años y medio de prisión y 13 años de inhabilitación a cargo público por delitos de prevaricación y falsedad documental durante su etapa a la Institución de las Letras Catalanas. Los partidos ya han empezado a mostrar las cartas, y también lo ha hecho el unionismo de forma unánime. Sobre la mesa han puesto la vía de la Junta Electoral Central (JEC) para tumbar a Laura Borràs si no dimite por su cuenta.

🔴 Laura Borràs: reacciones a la sentencia del TSJC | DIRECTO

 

Así, el portavoz de Vox en el Parlament, Joan Garriga ha exigido advertido que tomarán "todas las medidas para que se cumpla la ley". "Nosotros daremos todas las batallas en las calles, a las instituciones y judicialmente", ha añadido. El partido también ha aprovechado para reclamar que la ultraderecha tenga presencia en la Mesa de la cámara, de la cual ahora está vetada. Por su parte, Carlos Carrizosa ha asegurado que su partido registrará "de forma inminente" una petición en la JEC para que Borràs se quede sin acta de diputada. Cs también ha recurrido a la Mesa del Parlament, a través de un escrito en el cual ha pedido el relevo de la juntaire como diputada y presidenta de la cámara. Y para el PP, Lorena Roldán ha avisado de que irán a la JEC para que "se aplique la normativa" si Borràs no renuncia a su escaño. A pesar de darle un plazo prudencial para que sea ella quien dé el paso, optarán por esta vía a fin de que "no siga siendo diputada ni un minuto más".

 

El PSC y los comuns también piden el relevo de Borràs

Con la condena del Tribunal Superior de Justicia de Catalunya (TSJC) en la mano, el PSC ha querido subrayar la necesidad que Laura Borràs dé "un paso al lado". La voluntad es situar en su lugar otro nombre que permita "restablecer la normalidad a la institución y recuperar el prestigio". Es un punto en el cual Alícia Romero ha incidido especialmente, lamentando que en los últimos años se haya perdido esta calidad. "La presidencia suspendida y sin plenas funciones es una anomalía que tenemos que resolver como antes mejor", ha declarado. Ahora bien, aunque el PSC hará todos los esfuerzos de su grupo por restablecer esta normalidad en la cámara, no liderarán la cruzada contra Laura Borràs. Así, recuerdan que la presidenta suspendida recibió el apoyo de Junts, ERC y la CUP, y por lo tanto son estos los partidos que tienen que hacer una propuesta para relevarla. En todo caso, los socialistas se ofrecen para ayudar a desencallar la situación "como antes mejor" y "por responsabilidad política", pero en ningún caso pondrán sobre la mesa la obligación que la futura presidencia de la cámara sea del PSC.

La relativa prudencia del PSC ha contrastado con la contundencia de la líder de los comuns, Jéssica Albiach, quien directamente ha exigido la dimisión de Laura Borràs como presidenta del Parlament "de una vez por todas". Con todo, ha defendido que "no es un buen día por Catalunya ni para los catalanes", ya que por primera vez hay una "presidenta de la segunda institución del país condenada por corrupción".