Vox ha dado por cerrada este jueves la crisis abierta en el grupo parlamentario de las Balears, después de que cinco diputados rebeldes expulsaran a la líder del partido y al presidente del Parlament, después de conseguir un acuerdo con los díscolos. En un comunicado, el partido ha explicado que Gabriel Le Senne continuará como presidente del Parlament balear y que el grupo parlamentario, que quedó controlado |por los cinco rebeldes, volverá a incluir a Le Senne y a Patricia de las Heras. "Con voluntad de entendimiento, todas las partes afectadas han solucionado diferentes malentendidos y han acordado seguir trabajando unidos para cumplir el compromiso adquirido con los votantes de Vox y las medidas todavía sin desarrollar para mejorar la vida de los ciudadanos de las Balears", ha indicado el partido de Santiago Abascal en el comunicado que se ha hecho público este jueves.
El grupo de Vox en el Parlament de las Illes Balears, formado inicialmente por ocho diputados, se partió en tres el pasado lunes 29 de enero, ocho meses después de los resultados de las elecciones del 28 de mayo pasado. Primero, el octubre pasado, el diputado Francisco José Cardona se dio de baja del partido y de sus cargos orgánicos y ha continuado como diputado no adscrito al Parlament balear. El motivo: que la extrema derecha no dio apoyo al techo de gasto del gobierno de las Illes formado por el PP. El lunes 29 de enero, justamente el día siguiente que Abascal fuera escogido de nuevo como líder de Vox a la asamblea general del partido, el grupo se volvió a partir.
Un grupo de cinco diputados hizo público que expulsaban del grupo parlamentario de Vox Balears el presidente del Parlament balear, Gabriel Le Senne, y la presidenta del partido, Patricia de las Heras. Estos dos diputados pasaron a ser diputados no adscritos, pero tenían el apoyo de la dirección estatal de Vox, es decir, de la dirección d'Abascal. Por otro lado, Abascal afirmó que quería proponer expulsar del partido a los cinco diputados que echaron Le Senne y Patricia de las Heras del grupo parlamentario balear. Ahora parece que esta fractura interna, que se abrió el lunes 29 de enero, parece que este jueves todo ha quedado en nada y la herida ha quedado, aparentemente, cerrada.