El mayor de los Mossos, Josep Lluís Trapero, que durante años estuvo en el punto de mira de Vox por su papel en el procés y el 1-O, es ahora poco menos que un héroe nacional (español) que se ha enfrentado al Govern de Pere Aragonès y sus planes para hacer un nuevo "golpe". Esta ha sido la lectura que el portavoz de la formación de extrema derecha, Jorge Buxadé, ha hecho de su destitución avanzada este lunes por ElNacional.cat. Buxadé, que ha calificado de "mala noticia" su destitución, lo ha atribuido a las "discusiones" que asegura que tenía con la cúpula del Govern.
Lo ha dicho en una rueda de prensa, donde también ha situado la destitución como "un paso más" en el "golpe" en que asegura que se encuentra inmerso en el Ejecutivo catalán. augurando que su sustituto, el hasta ahora jefe de la Región Policial de Tarragona de los Mossos d'Esquadra, Josep Maria Estela, "se someterá en todo a las instrucciones políticas y administrativas del Govern".
La formación ultra ha asegurado que el cuerpo de Mossos se encuentra en una situación "convulsa" por la "presión" que recibe del Govern de Aragonès para "imponer criterios ideológicos" en su funcionamiento y favorecer a los que siguen sus actitudes separatistas, mientras "se arrincona y expedienta" a los defensores de la unidad nacional, la seguridad de los españoles o el cumplimiento de la Constitución y el ordenamiento jurídico. "Parece que Trapero tenía discusiones con los golpistas en el Govern y por lo tanto es una mala noticia, como todo lo que viene de Catalunya últimamente, excepto lo que hace Vox", ha lamentado el también eurodiputado.
¿Qué decía Vox hace un año?
Hace sólo un año, cuando Trapero fue absuelto de su juicio en la Audiencia Nacional, Vox lo calificó de "terrible" y "vergüenza". El secretario general de la formación, Javier Ortega Smith, llegó a pedir en la Fiscalía que recurriera la absolución en el Supremo.
Ortega Smith aseguró entonces que Trapero era "el jefe de una banda de golpistas al frente de una fuerza armada como los Mossos" y había "pruebas que lo incriminaban". "Es una vergüenza. Estaba acusado de delitos graves como sedición, organización criminal y desobediencia", explicó en una entrevista a RTVE.
Quien también ha criticado la destitución de Trapero ha sido el PSC, que a través de su nueva portavoz, Elia Tortolero, ha calificado la decisión de "error". Sin embargo, la socialista no ha querido mojarse sobre si la destitución obedece a motivos políticos. "Los Mossos necesitan estabilidad y confianza, así que no nos parece una buena decisión", ha defendido Tortolero.