La extrema derecha lleva la batuta de las iniciativas en el campo conservador. Si primero fue el veto parental, ahora ha sido la ilegalización de los partidos independentistas. El líder de Vox, Santiago Abscal, ha registrado este lunes en el Congreso de los Diputados una proposición de reforma de la ley de partidos para ilegalizar cualquier formación independentista, desde ERC, JxCat y la CUP hasta EH Bildu. Incluso podría afectar al PNV y el BNG. La iniciativa llega dos meses después de que los ultras consiguieran aprobar en la Asamblea de Madrid una proposición no de ley que instaba a la ilegalización. Aquel texto recibió el apoyo del PP y Ciutadans. Está por ver qué harán ahora.
En rueda de prensa desde la cámara baja, el dirigente ultraderechista ha defendido que su intención es ilegalizar "a todos los partidos que pretendan la destrucción de la unidad nacional", un hecho que afectaría a ERC, JxCat, la CUP y EH Bildu, pero también podría afectar al PNV o al BNG si buscaran este objetivo. Según Abascal, la iniciativa aboca a la ilegalización a todos los partidos que no recojan expresamente en sus estatutos el acatamiento a la Constitución española.
El texto registrado por Vox establece que "un partido político será declarado ilegal cuando su actividad vulnere los principios democráticos, particularmente cuando con la misma persiga deteriorar o destruir el régimen de libertades o imposibilitar o eliminar el sistema democrático, así como cuando persiga deteriorar o destruir la soberanía nacional o la indisoluble unidad de la Nación española".
"No se trata solo de proclamaciones ideológicas sino también de actuaciones reiteradas y sistemáticas que ya han merecido las más severas sanciones de la jurisdicción nacional, constitucional y ordinaria", sostienen los ultras.