Vox no confía en los Mossos d'Esquadra y por eso pide que lleguen más agentes de la policía española a Catalunya. Es el reclamo que ha hecho este miércoles el diputado Javier Ortega Smith al ministro Fernando Grande-Marlaska. El secretario general de la formación ultra le ha exigido que "movilice a quien tenga que movilizar" con el fin de protegerlos de los supuestos "ataques" que están recibiendo sus líderes durante la campaña electoral del 14-F. No obstante, Marlaska ha reconocido la tarea de la policía catalana, que está "garantizado la seguridad y la libertad" de todas las formaciones que concurren a los comicios en el Parlament.

En su pregunta durante la sesión de control en el Congreso de este miércoles, Javier Ortega Smith ha denunciado que los Mossos d'Esquadra "tienen unos mandos que les impiden actuar" y que eso pone en riesgo "la libertad y la democracia" en Catalunya. El número dos de la formación de extrema derecha ha lamentado que "no hay un solo acto que podamos hacer en libertad". Ortega Smith ha criticado que "hay una parte de España que vive bajo la bota del separatismo totalitario" y ha instado a Marlaska a "decir a sus socios que permitan celebrar las elecciones sin el asedio de la gentuza de los CDR y de los totalitarios que acosan a ciudadanos que van libremente a actos".

Pero en su respuesta, el ministro del Interior ha subrayado que las competencias en seguridad en Catalunya son de los Mossos d'Esquadra, cuya tarea ha reconocido. "Son unos auténticos profesionales que garantizan la libertad y la seguridad de todos los partidos que se presentan a las elecciones", ha defendido Marlaska. En este sentido, ha lamentado que la formación de Santiago Abascal "siembre dudas sobre los procesos electorales".

Provocación en Ripoll

Vecinos de Ripoll recibieron este martes a la comitiva de Vox con carteles, cláxones y gritos de "fuera fascistas de nuestros pueblos". Tanto el candidato de Vox a la Generalitat, Ignacio Garriga, como la líder del partido en Madrid, Rocío Monasterio, se refirieron a la ciudad como "cuna del yihadismo". La formación visitó la ciudad de donde era la célula del 17A para denunciar el "totalitarismo del islam" y la "invasión migratoria". Después de los parlamentos, la comitiva de Vox caminó por las calles del municipio. El objetivo era llegar hasta la mezquita. Lo consiguieron, seguidos por grupos de antifascistas y custodiados por los Mossos. También han protagonizado paseos y actos en Girona o en el barrio del Carmel de Barcelona, con protestas de vecinos y colectivos antifascistas.