A dos semanas del 8-M, el Día Internacional de la Mujer Trabajadora, VOX ha reavivado su lucha contra el feminismo y el gobierno de Sánchez e Iglesias. En una rueda de prensa, el eurodiputado y vicepresidente de Vox, Jorge Buxadé, ha anunciado que el partido de extrema derecha pedirá que el 8 de marzo se convierta en el Día Nacional de las Víctimas del Coronavirus.
"Hace un año el Gobierno ya sabía que el coronavirus estaba extendido y no hizo nada. Quería simplemente mantener su agenda ideológica y garantizar sus manifestaciones del 8-M", ha reprochado Buxadé, señalando las reivindicaciones del 8 de marzo del 2020 como uno de los focos de la pandemia, como ya ha hecho el partido en otras ocasiones. Según denuncia, el gobierno de Sánchez "incentivó" la participación en las manifestaciones feministas ignorando "la salud de los españoles".
La petición de VOX reconvertir el 8-M
Según ha anunciado Buxadé, los grupos de VOX en el Congreso, parlamentos autonómicos y ayuntamientos presentarán mociones para declarar el 8-M Día Nacional de las Víctimas del Coronavirus. "Estamos obligados a honrar a las víctimas y aquellos que han perdido su empleo y no pueden trabajar", ha defendido el eurodiputado.
En este contexto, ha aprovechado para volver a denunciar el retraso del Tribunal Constitucional para resolver los recursos interpuestos contra los estados de alarma y ha pedido a sus miembros "que tengan dignidad profesional" y aclaren si el Gobierno ha actuado correctamente.
La huelga del 8-M
El anuncio de VOX coincide con la convocatoria de la Intersindical de la huelga del 8 de marzo. Un año más, el sindicato cree que tiene "argumentos más que sobrantes para plantearnos por tercer año consecutivo y acompañador el conjunto de movilizaciones previstas por el movimiento feminista en la convocatoria de huelga general para el 8 de marzo".
En un comunicado, la Intersindical puntualiza los diversos motivos por los cuales "la tasa de pobreza se sube hasta el 27,9% en el caso de las mujeres". En la misma línea, el sindicato denuncia la temporalidad y parcialidad de los contratos de trabajo ocupados mayoritariamente por mujeres y la brecha salarial.