La exdiputada de la CUP, Mireia Boya, ahora también es escritora y tertuliana. En sus últimas reflexiones en el programa Tot es mou de TV3, ha hablado sobre Vox y no ha gustado. Sus declaraciones son las siguientes: "Vox dijo toda una serie de mentiras de los inmigrantes haciendo bandera del racismo que lo caracteriza, no tendría que estar allí". En primer lugar, hace referencia a las palabras del candidato del partido de ultraderecha al Parlament, Ignacio Garriga.
Y añadió: "Los mítines que dan en la calle, la gente tiene que ir a confrontarlos y, si hace falta, a pedradas. Porque esta gente no respeta los derechos humanos, Vox no es un partido populista sino fascista". En su última sentencia, Vox encuentra la vía para poder amenazarla y ya ha avanzado a través de Twitter que piensa emprender acciones contra Boya: "Dice que hay que lanzar piedras a los miembros y simpatizantes de Vox. No toleraremos estas afirmaciones y acudiremos a la justicia. Nuestra paciencia tiene un límite".
Mirella Boya, de la CUP, diciendo que hay que lanzar piedras a los miembros y simpatizantes de VOX.
— VOX �������� (@vox_es) February 10, 2021
No toleraremos estas afirmaciones y acudiremos a la Justicia.
Nuestra paciencia tiene un límite. pic.twitter.com/j7cyD26Rie
De la misma manera que hicieron con el municipio de la Seu d'Urgell, a quien ellos llaman la 'Seo de Urgel', ha pasado una cosa similar con el nombre de la exdiputada. O bien por ignorancia o en un intento de castellanizarla o querer ridiculizarla, la llaman 'Mirella', en vez de Mireia.
Y también yerran diciendo que es una actual diputada de la CUP, ya que dejó la dirección del partido en mayo del 2019 por "la agresión psicológica" continuada de uno de sus miembros. De momento, Boya no se ha pronunciado.
Campaña tensa
El malestar que genera Vox allí donde va, durante esta campaña, es amplio. Mayoritariamente obtiene indiferencia, como en Badalona, o bien protestas de antifascistas. Y en esta opción encontramos un último ejemplo en Figueres. De entrada, el anuncio de un mitin de Santiago Abascal provocó las discrepancias de la ciudadanía e incluso de los comerciantes.
Antifascistas del grupo Arran Empordà se desplazaron hasta la plaza donde Abascal ofrecía su discurso. Fue entonces cuando miembros de Arran han denunciado el trato recibido por los Mossos: "Dos compañeras han sido retenidas por la policía en Figueres. Las han tirado al suelo y las quieren denunciar por sólo participar de la concentración".